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Las personas que sufren de migraña pueden padecer de este trastorno olfativo

Un estudio italiano relaciona la migraña con la osmofobia, una hipersensibilidad a los olores. Explicaciones.

Las personas que sufren de migraña son más sensibles a los olores, hasta el punto de sufrir osmofobia. Esto es al menos lo que revela un estudio italiano realizado en la Universidad Aldo Moro (Bari, Apulia) y publicado en The Journal of Headache and Pain el 18 de septiembre.

Una ilusión olfativa

A modo de recordatorio, la osmofobia forma parte de la parosmia (ilusión olfativa); este es un trastorno del sentido del olfato vinculado a una afección médica, como han señalado investigadores de la Universidad de Tours. Literalmente, se refiere al miedo a los olores. En concreto, se produce una alteración de la percepción de un olor existente, que es mucho más fuerte, es decir, se es hipersensible a determinados olores. También puede relacionarse con la idea de hiperosmia (aumento de la sensibilidad).

Los científicos italianos estudiaron la prevalencia de este trastorno en algo más de 1.000 pacientes que sufrían migrañas, con edades comprendidas entre los 18 y los 65 años. No todos tenían el mismo tipo de migraña, algunos sufrían cefaleas tensionales, otros tenían auras, otros no, algunos tenían cefaleas, otros migrañas crónicas. Cada uno debía estimar su tolerancia a los olores en función de sus cefaleas: si el paciente era hipersensible en el 20% de sus cefaleas, se le consideraba osmofóbico.

Un factor de agravamiento de la migraña

Descubrieron que el 37,9% de los pacientes (444 personas) sufrían este trastorno, frente a 726 que no lo padecían. También analizaron otros factores durante los ataques: su ansiedad, el impacto en la salud mental y el momento de los ataques. El resultado fue que las personas que sufren migrañas con osmofobia tienden a tener episodios de dolor más largos, más ansiedad y más depresión.

Esta observación apoya la idea de que las personas con migraña son más propensas a la osmofobia. La osmofobia también se considera un factor agravante de la migraña.

Estos pacientes también tendían a experimentar alodinia, que se caracteriza por una estimulación insignificante (supuestamente indolora) que se manifiesta de forma dolorosa en la persona afectada. Un simple roce puede entonces convertirse en algo desagradable para estas personas.

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Dany Fernandez