5 hábitos para mejorar la digestión y no tener dolor de estómago
Ser consientes de la necesidad de hacer varios cambios en nuestras rutinas para cuidar nuestra salud digestiva
Los problemas estomacales en muchos de los casos se debe a los malos hábitos que perjudican la digestión. Considerando la acidez estomacal como una de las molestias más comunes, de hecho en España el 30% de la población presenta acidez estomacal de acuerdo con los datos que aporta la Fundación Española del Aparato Digestivo.
Ser consientes de la necesidad de hacer varios cambios en nuestras rutinas para cuidar nuestra salud digestiva es fundamental y estos 10 consejos están encaminados a facilitarnos las cosas.
Aprender a comer
Los adultos adoptamos un sinfín de costumbres y no todas buenas, por eso es conveniente analizarse y reaprender, ciertos hábitos. Como hacer comidas más pequeñas y con menos frecuencia para que el estómago no se llene en exceso y reservar un tiempo para comer de forma relajada y lenta son algunas de las claves. También es importante aumentar el nivel de autoconocimiento para disminuir o erradicar el consumo de los alimentos que nos sientan mal.
Mantener la hidratación
No es necesario beber dos litros de agua al día, sin embargo, son muchos los estudios que demuestran la necesidad de mantener una hidratación óptima para que el intestino pueda transportar los alimentos con más facilidad. Ahora bien, las personas sanas, deben consumir lo que les dicte la sed. En deportistas, bebés, gente con patologías o de edad avanzada lo aconsejable, tal y como apuntan desde la Federación Española de Sociedades de Nutrición y Dietética, es programar momentos para ingerir agua.
Comer fibra y proteína
Los alimentos altos en fibra brindan múltiples beneficios para la salud estomacal, ayudando a limpiar el tracto digestivo y dando mayor volumen a las heces, facilitando el tránsito. Además, su cualidad saciante contribuye a que no nos pasemos con la cantidad de comida ingerida. Incluir una pequeña cantidad de proteínas cada vez que comamos favorecerá la secreción de las sustancias que intervienen en la digestión.
No cenar muy tarde
Los expertos llevan años advirtiendo sobre la necesidad de ajustar el horario de la cena por nuestra salud digestiva. Las comidas trasnochadas e incluso los atracones antes de acostarnos son del todo contraproducentes. Lo aconsejable es dejar entre 2 o 3 horas desde la última comida del día hasta el momento de acostarse.
Masticar sin prisa
Además de comer con lentitud, debemos de masticar muy bien la comida. Lo que recomiendan los expertos es hacerlo unas 40 veces por cada bocado para que la saliva emulsione la comida más fácilmente y las secreciones puedan actuar sobre ella de manera más eficaz. Además, evitar comidas muy frías y muy calientes también es importante para cuidar las mucosas digestivas.
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