¿Usas estufa de gas? Mantenla reluciente con estos consejos

No hay nada más lindo y agradable que estar en casa y poder hacer uso de una estufa bien limpia a la hora de preparar comida. Creo que a muchos se les quitaría el apetito y las ganas de preparar alimentos si se encuentran con un área toda sucia y con mal olor. Para que no le suceda eso, acá brindaremos una serie de recomendaciones.

Recuerde que a la hora de realizar la limpieza de cualquier lugar de su casa, es aconsejable que utilices guantes y protector de ojos. Es muy común realizar el aseo con jabón, cloro y otros químicos que podrían causar daños en la piel o en la vista si se utiliza de mala manera.

Para comenzar con la limpieza de la estufa lo primero que tiene que hacer es apagarla. Comprobar que las rejillas de cocción no estén calientes para evitar cualquier quemadura y después sí prosiga con el mantenimiento adecuado. También recuerde revisar que la llave del gas esté cerrada para evitar algún accidente.

Luego de ese paso, cerciórese de separar los componentes como quemadores,  las rejillas, la placa de la parrilla, los tazones de fuente de la quemadura interior y las perillas de la estufa de gas, si es posible. Retirar las parrillas, las tapas y los quemadores para limpiarlos por separado.

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Bastante agua y jabón. Al pasar un tiempo, échele agua caliente y deje en remojo por unos 20 o 30 minutos más. La idea es que toda la grasa que puedan tener los implementos quedé completamente removida.

Cuando pase el tiempo, frotarlos para eliminar la suciedad restante. Se puede utilizar una esponja, estropajo de plástico o fibra de material no abrasivo.

Una vez que se termina con la limpieza de las partes, enjuagarlas, sacudirlas para eliminar el exceso de agua y secarlas comuna toalla de cocina limpia. Revisar si secaron por completo.

¿Qué productos usar?

Para la limpieza de la estufa se recomienda agua, jabón y cloro, pero no solo te puedes limitar en esas tres opciones. También puedes usar lo siguiente:

  • Alcohol y amoníaco diluido en una proporción de 1:1.
  • Bicarbonato de sodio y agua en una relación de 3:2.
  • Pasta de dientes no en gel.

A la hora de limpiar las rejillas se debe tener especial cuidado porque allí suele radicarse mayormente el aceite y todo tipo de grasa. Debe frotarlas con un paño o toalla de papel. Dejar que se sequen por completo antes de pasar a las perillas. Se puede seguir el mismo procedimiento que en el punto 2 para algunos componentes.

Para asear la superficie se aconseja una toalla de papel o un paño de microfibra. También se puede remojar una esponja o fibra suave con la mezcla. Otra opción es el uso de un limpiador de vidrio en el interior de la estufa (de ser posible) y limpiar con un paño húmedo. En algunos países existe una esponja llamada «esponja de brillo» que es especial para la limpieza de la estufa.

Siga estos consejos y disfrute de un área para cocinar totalmente agradable.

 

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Dany Fernandez
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