Fatiga de invierno:¿Por qué no tienes ganas de nada en los meses de frío?
Con la llegada del invierno las noches se vuelven más largas y los días más cortos, oscuros y fríos. La falta de luz solar hace que generemos menos serotonina, una sustancia que regula nuestro estado de ánimo, por lo que muchas personas sufren de pequeños problemas en su salud durante estos últimos meses.
El TAE es el síndrome del trastorno afectivo estacional, el cual se caracteriza por generar un cansancio intenso durante la época de invierno. Con la llegada del frío, el cuerpo debe adaptarse a una serie de cambios que pueden necesitar un gasto de energía mayor y, por consiguiente, provocar una serie de trastornos inesperados que dificultan el día a día.
La fatiga invernal, al igual que la fatiga normal, presenta los mismos síntomas: no poder dormir, mucho estrés y problemas para llevar el día a día con normalidad, además de problemas de memoria y concentración. La fatiga invernal también se conoce como un biocomponente, esto significa que es más difícil seguir su ritmo comportamental.
Pero ¿Qué la provoca?
Existen una serie de factores que influyen en las causas de este síndrome:
Cambios climáticos: Una reducción de la temperatura puede ralentizar el funcionamiento del metabolismo. Cuando las temperaturas disminuyen, el organismo se ve obligado a gastar más energía para mantener la homeostasis corporal constante, y esto hace que el nivel de cansancio aumente.
Disminución de las horas de sueño: Las cuales pueden ser muy limitadas durante las semanas de invierno. Como se había dicho, dormir poco hace que el cerebro produzca menos serotonina, considerada la hormona del buen humor y del bienestar en general.
Cambios de hábitos: Los efectos causados por las vacaciones de verano comienzan a pasar factura, ya que hay que volver a la realidad y reanudar todo el trabajo que se dejó a un lado, lo que significa que el nivel de estrés aumentará y tendrás menos tiempo disponible para la diversión.
¿Cómo se manifiesta?
Los síntomas que caracterizan al TAE son los siguientes:
- Tristeza
- Pereza
- Agotamiento
- Fatiga mental
- Astenia muscular
- Disminución del deseo y la motivación
- Dificultad para concentrarse
- Apatía y bajo estado de ánimo
- Dificultad para despertar por la mañana
- Somnolencia
Remedios para combatir el cansancio invernal
No debes preocuparte si llegas a sentirte con TAE, ya que estos son síntomas completamente normales cuando llega esta época invernal. De hecho, solo es un malestar temporal y fácil de superar si se tienen las precauciones necesarias para pasar estos meses de frío.
Actividad física
Una de las recomendaciones que más suelen realizar los expertos es mantener una rutina de ejercicios moderados durante los meses de frío para mantener el cuerpo en un buen estado fisiológico y psicológico.
Hidratación
Tal vez las bajas temperaturas reduzcan la sensación de sed, sin embargo, no olvides que el cuerpo necesita estar muy bien hidratado, incluso durante el invierno, ya que a pesar de que no se sude mucho, el organismo continúa perdiendo agua por medio de los pulmones, los riñones, la piel y los intestinos. Por lo tanto, es importante ingerir líquidos constantemente ( agua, infusiones o té).
Nutrición
Llevar una alimentación balanceada y nutritiva juega un papel muy importante para que el cuerpo tenga todo lo necesario para afrontar las bajas temperaturas del invierno.
Durante esta temporada, no hay que preparar muchos platillos para no sobrecargar el sistema gastrointestinal. Se recomienda consumir bocadillos que tengan la cantidad adecuada de calorías a lo largo del día y también para acortar los tiempos de digestión.
Vitaminas
Para mantener un buen funcionamiento del sistema osteoarticular, la vitamina D es un perfecto aliado, por ello, procura consumirla a través de suplementos o de algunos alimentos que nutritivos como las verduras de hoja verde, el pescado, especialmente la caballa, la trucha, el salmón ahumado, el esturión, el pez espada, los huevos, los productos lácteos y el aceite de hígado de bacalao.
Asimismo, la vitamina C es otra sustancia recomendada para estos meses de frío debido a su acción estimulante del sistema inmunológico que, como muchos saben, contrarresta la aparición de enfermedades estacionales como resfriados, dolores de garganta, fiebre y tos.
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