Abdomen plano: 6 obstáculos y cómo conseguirlo

Una dieta bien estructurada acompañada de ejercicio físico siempre han sido la mejor combinación para reducir la acumulación de grasa presente en el vientre, además de mejorar la salud y percibirnos de mejor manera ante el espejo.
Perder peso en esta zona no es algo fácil, mucho menos se puede obtener de la noche a la mañana, por lo que se trata de una rutina que requiere compromiso, constancia y disposición, así como un cambio en nuestros hábitos diarios.
Hoy veremos algunos errores, estrategias y alternativas que serán muy útiles para tener éxito en la búsqueda de ese tan deseado abdomen plano. Comencemos con los errores a tener en cuenta:
Consumir demasiados alimentos procesados
Si nos hemos apegado debidamente a la dieta y respetamos el programa de entrenamiento que se nos ha asignado y aun así no vemos resultados ¿Qué estaremos haciendo mal? Uno de los obstáculos más complicados para reducir la grasa abdominal es renunciar al consumo de alimentos procesados: pan blanco, galletas, papas fritas, azúcar refinada, bebidas gaseosas o bebidas con edulcorantes y muchos más.
Ten en cuenta que la grasa abdominal se encuentra asociada a la inflamación, así que comer demasiados alimentos procesados dificultará que el estómago se mantenga plano.
Eliminar el consumo de todos los tipos de grasas
Hay personas que tienen la falsa creencia de que eliminando todos los tipos de grasas de sus dietas puede potenciar la quema de la grasa abdominal. Esto es un error y es momento de comprender que también hay grasas buenas, llamadas grasas monoinsaturadas. Este tipo de grasas tienen un efecto antiinflamatorio y ayudan al cuidado de nuestro corazón y nuestro estado físico general. Algunas de las grasas beneficiosas para el cuerpo son: aceite de oliva, aguacate, nueces, semillas de girasol y peces grasos como el salmón.
Hacer actividad física de forma incorrecta
Muchas veces no basta solo con media hora de caminata, nadar, bailar, hacer yoga o ejercicios cardiovasculares, todos estos deportes son buenos para la salud, pero no son ideales para trabajar en áreas como abdominales, pelvis, espalda, etc.
Para conseguir un estómago plano, se necesita más esfuerzo, así que lo ideal es seguir un entrenamiento diseñado específicamente para este propósito.
El estrés impide que se pueda conseguir un abdomen plano
Es mucho más importante de lo que creemos y la mayoría lo ignora completamente. Puede que estés siguiendo una dieta fantástica ideada por un entrenador o un nutricionista y vas a diario al gimnasio donde realizar la cantidad de ejercicio adecuada para empezar a reducir el tamaño del estómago. Sin embargo, parece que no hay avances ¿Cuál puede ser el motivo?
La respuesta muchas veces está relacionada con una fuente de estrés mantenida durante un largo período de tiempo que ha estado alterando el metabolismo y aumentando los niveles de cortisol presentes en la sangre. Al haber mayores niveles de cortisol, puede aumentar la grasa visceral y adherirse con mucha más facilidad, dificultando los resultados.
Dormir poco
Se ha demostrado incontables veces que dormir menos de 6 horas afecta a la calidad de vida, la salud y el bienestar psicológico de las personas. Además, si se pasa 2 o 3 meses consecutivos durmiendo entre 5 y 6 horas por noche, además de no reducir el tamaño de nuestro abdomen, también correremos el riesgo de aumentar de peso y aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedades como diabetes.
Acumulación de grasa en zonas específicas
Hay algunos factores que hacen que algunas personas desarrollen más grasas en zonas específicas que de su cuerpo que otras, en la mayoría de casos se debe a una tendencia genética que potencia la acumulación de grasas.
Hay mujeres que son más delgadas en la parte superior como la cara, los senos y los brazos, pero que acumulan más grasa en su zona abdominal y caderas. En este tipo de casos, debido a algunos factores genéticos es más difícil eliminar la grasa presente en estas zonas. Sin embargo, eso solo significa que requiere más trabajo, no que es algo imposible.
¿Cómo se puede perder la grasa abdominal sin fallar en el intento? Estos son los detalles
Como dijimos al inicio, para obtener un abdomen firme y plano es necesario cambiar algunos hábitos, desde nuestra mentalidad y como nos percibimos a nosotros mismos, hasta la forma en la que descansamos, entrenamos y nos alimentamos. Ten en cuenta estos consejos que te ayudarán a tener éxito, empezando con algunos cambios sencillos que pueden ponerse en marcha desde hoy:
- Empieza el día tomando un vaso de agua tibia con limón y consume una infusión de salvia al día.
- Elimina el consumo de alcohol y de grasas trans. Puedes reemplazarlas por grasas monoinsaturadas y un mayor número de proteínas.
- Duerme entre 7 y 9 horas cada noche.
- Soluciona tus fuentes de estrés y practica ejercicios aeróbicos cada día por al menos 40 minutos.
- Aumenta tu consumo de fibra soluble y reduce tu consumo de carbohidratos refinados, además de consumir siempre las tres comidas centrales.
- Consume alimentos probióticos para cuidar la flora intestinal.
- Aumenta tu consumo de peces como el salmón, la caballa, el arenque, las sardinas, etc.
Es importante tener en cuenta que los resultados no se verán solo con una semana o un mes de entrenamiento. De hecho, es importante tener presente todas las recomendaciones, con el fin de asegurarnos de que podemos mantener el estilo de vida correcto y una alimentación adecuada.
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