Trucos para limpiar tus muebles de cuero de la manera correcta
hay que tener en cuenta que el cuero es un material muy delicado, y por ende usar un elemento equivocado puede causar daños en el tejid
NO ES TAN FÁCIL COMO PARECE
Limpiar los muebles de cuero podría parecer más sencillo que hacerlo con los de tela, ya que ese material hace que el líquido no se filtre e impregne el relleno. Es decir, después del lavado el sacado podría ser instantáneo y así puedes volver a utilizarlos sin tener que esperar un tiempo.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el cuero es un material muy delicado, y por ende usar un elemento equivocado puede causar daños en el tejido y así perderlos, siendo este el objetivo totalmente contrario al inicial, pues lo que queremos es dejarlos como nuevos.
LA MEJOR MANERA DE LIMPIAR LOS MUEBLES DE CUERO
A diferencia de muebles de otro material textil, los de cuero no se limpian en un día, sino que a estos se le debe dar un tratamiento paulatino a base de aceites que puedan hidratarlos. Eso puedes adoptarlo como una práctica semanal o al menos dos veces al mes, con aceites especiales que puedes adquirir en el mercado.
Si no posees los aceites, puedes sustituirlos por la leche de uso cosmético, la misma que se usa para la piel y el cabello, ya que sus propiedades hidratantes son muy amplias. Esto te ayudará a mantener tus sillones brillantes tal y como el día que los compraste.
EL TRUCO DE LA CERVEZA
Ojo, si el mueble está manchado entonces primeros debes eliminar la mancha antes de encerarla pues sino esta podría quedarse pegada y haría mucho más difícil el proceso de limpieza. Una manera sencilla y natural de erradicar esas manchas, es hacer una mezcla de cerveza y huevo batido y pasarla con un algodón.
Algo que puedes adoptar como un hábito es pasar un plumero y un trapo seco con regularidad por tus muebles; así evitarás que se acumule el polvo y que al fusionarse con la humedad, se convierta en una masa que se difícil de retirar y que solo traiga contaminación a tus muebles.
LO QUE NO DEBES HACER
Lo primero que no debes hacer es ubicar tus muebles en un lugar de la casa en el que les pegue el sol de manera directa, pues esto además de dañar el tejido, también le puede ir quitando de a poco el color y así hacer que se pierda la gracia que tiene ubicarlos en tu sala como parte de la decoración.
Tampoco puedes utilizar elementos que contengan alcohol o algún disolvente muy fuerte, pues eso también afectará el color del cuero y disminuirá el nivel de brillo. Partiendo de eso, también evita derramar sobre los muebles alguna bebida que contenga alcohol.
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