El truco definitivo para que las cebollas no te hagan llorar

La cebolla es una hortaliza que nos brinda grandes beneficios y nos ayudan en la preparación de múltiples recetas culinarias. Pero desafortunadamente, traen consigo un gran inconveniente: cuando la pelamos y cortamos nos lloran los ojos.
Pero ¿por qué lloramos pelando cebollas?
La razón es muy sencilla. Durante su etapa de crecimiento, las cebollas absorben azufre, por lo tanto, esto conlleva a que cuando se cortan liberan una sustancia llamada alinasa y también gases que irritan los ojos. Las lágrimas no son más que una forma de defensa ejecutada por nuestro organismo frente a una sustancia extraña. Además, al entrar en contacto con las lágrimas la liberación de dichos gases conlleva a la formación de ácido sulfúrico, razón por la cual nuestros ojos tenderán a arder mucho más.
Cómo debemos pelar y cortar las cebollas para no llorar
- Mantén la cebolla lo más lejos posible de tu cara y no frotes los ojos con los dedos luego de tocar la hortaliza.
- Nunca cortes la cebolla antes de pelarla, dado que cuando se quita la parte inferior o superior de la cebolla con el cuchillo para quitar la cáscara más fácilmente, de esta manera lo que logramos es que comience a liberar dichas sustancias molestas. Debes pelar la cebolla con los dedos, sin utilizar el cuchillo y sin presionar demasiado la pulpa.
- Cuando hayas quitado por completo la cáscara, tírala inmediatamente. Así eliminarás una de las probables fuentes de molestia.
- Enjuaga la cebolla con agua fría o introdúcela en un recipiente con agua fría. Divídela por la mitad y enjuaga la primera mitad para volverla a cortar en rodajas, para que de este modo el agua también llegue al interior de la cebolla. La otra mitad manténla alejada de la superficie donde estás trabajando y preferiblemente con su interior hacia abajo.
- Corta y pica la primera mitad de la cebolla y si es necesario enjuaga nuevamente el resto con agua fría. Pase inmediatamente la cebolla picada a una olla o sartén y cubra con una tapa.
- Luego proceda a hacer exactamente lo mismo con la segunda mitad de la cebolla.
Este procedimiento ha sido probado y funciona perfectamente. De hecho, el agua fría ayuda a disminuir los efectos negativos de la cebolla en los ojos. Gracias al agua fría podrás pelar las cebollas sin tener que recurrir a pañuelos. Tus ojos no se enrojecerán.
Trucos de nuestras abuelas
- Coloca la cebolla durante algunos minutos en el congelador antes de cortarla, puesto que la liberación de las sustancias irritantes se produce más lentamente gracias al frío.
- Enciende una vela junto a la tabla de cortar la cebolla. Al parecer, la llama atrae los compuestos gaseosos de la cebolla que son molestos para los ojos, de modo que estarán protegidos.
- Divide la cebolla en dos o cuatro partes después de pelarla y sumérgela en un recipiente con agua y vinagre durante al menos cinco minutos.
- Si tienes que pelar muchas cebollas o si tienes mucha prisa, puedes enjuagar el cuchillo con agua fría, en lugar de la hortaliza. Repite esto tan pronto como sientas que tus ojos comienzan a arder.