El truco definitivo para que las cebollas no te hagan llorar

La cebolla es una hortaliza que nos brinda grandes beneficios y nos ayudan en la preparación de múltiples recetas culinarias. Pero desafortunadamente, traen consigo un gran inconveniente: cuando la pelamos y cortamos nos lloran los ojos.

Pero ¿por qué lloramos pelando cebollas?

La razón es muy sencilla. Durante su etapa de crecimiento, las cebollas absorben azufre, por lo tanto, esto conlleva a que cuando se cortan liberan una sustancia llamada alinasa y también gases que irritan los ojos. Las lágrimas no son más que una forma de defensa ejecutada por nuestro organismo frente a una sustancia extraña. Además, al entrar en contacto con las lágrimas la liberación de dichos gases conlleva a la formación de ácido sulfúrico, razón por la cual nuestros ojos tenderán a arder mucho más.

Cómo debemos pelar y cortar las cebollas para no llorar

  1. Mantén la cebolla lo más lejos posible de tu cara y no frotes los ojos con los dedos luego de tocar la hortaliza.
  2. Nunca cortes la cebolla antes de pelarla, dado que cuando se quita la parte inferior o superior de la cebolla con el cuchillo para quitar la cáscara más fácilmente, de esta manera lo que logramos es que comience a liberar dichas sustancias molestas. Debes pelar la cebolla con los dedos, sin utilizar el cuchillo y sin presionar demasiado la pulpa.
  3. Cuando hayas quitado por completo la cáscara, tírala inmediatamente. Así eliminarás una de las probables fuentes de molestia.
  4. Enjuaga la cebolla con agua fría o introdúcela en un recipiente con agua fría. Divídela por la mitad y enjuaga la primera mitad para volverla a cortar en rodajas, para que de este modo el agua también llegue al interior de la cebolla. La otra mitad manténla alejada de la superficie donde estás trabajando y preferiblemente con su interior hacia abajo.
  5. Corta y pica la primera mitad de la cebolla y si es necesario enjuaga nuevamente el resto con agua fría. Pase inmediatamente la cebolla picada a una olla o sartén y cubra con una tapa.
  6. Luego proceda a hacer exactamente lo mismo con la segunda mitad de la cebolla.

Este procedimiento ha sido probado y funciona perfectamente. De hecho, el agua fría ayuda a disminuir los efectos negativos de la cebolla en los ojos. Gracias al agua fría podrás pelar las cebollas sin tener que recurrir a pañuelos. Tus ojos no se enrojecerán.

Trucos de nuestras abuelas

  1. Coloca la cebolla durante algunos minutos en el congelador antes de cortarla, puesto que la liberación de las sustancias irritantes se produce más lentamente gracias al frío.
  2. Enciende una vela junto a la tabla de cortar la cebolla. Al parecer, la llama atrae los compuestos gaseosos de la cebolla que son molestos para los ojos, de modo que estarán protegidos.
  3. Divide la cebolla en dos o cuatro partes después de pelarla y sumérgela en un recipiente con agua y vinagre durante al menos cinco minutos.
  4. Si tienes que pelar muchas cebollas o si tienes mucha prisa, puedes enjuagar el cuchillo con agua fría, en lugar de la hortaliza. Repite esto tan pronto como sientas que tus ojos comienzan a arder.
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Dany Fernandez

Dany Fernández es una apasionada de la lectura y los viajes, cuya curiosidad y sed de conocimiento la han llevado a explorar nuevos horizontes y sumergirse en diversas culturas.

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