Tips de limpieza para tu piscina casera
CEPILLA EL SUELO Y LAS PAREDES DE LA PISCINA
Si tu alberca está rodeada de plantas, árboles y demás elementos de los cuales puedas expender hojas, lo más probable es que por el factor del viento muchas de ellas caigan sobre el agua contaminándola. Si es así, toma una malla y sácalas, así como también ciertos insectos que naturalmente puedan estar ahí.
Después de cumplir con este paso, toma un cepillo para lavar el piso y las paredes y hazlo con la técnica desde abajo hacia arriba, removiendo el sucio con dirección hacia tu cuerpo, eso hará que la suciedad adherida en estas partes se remueva y puedas filtrarla.
TURBIEDAD DEL AGUA
Cuando el agua está turbia por mucha suciedad acumulada, adquiere un tono verdoso. Cuando esto ocurre no provoca meterse al agua pues no se ve siquiera un mínimo de refrescante, de hecho, a muchas personas les genera asco porque llega a sentirse viscosidad.
Ante este escenario, lo primeros que pensarás es vaciar la piscina para luego volverla a llenar, pero también puedes hacer otro paso que es purificar y sanear el agua con floculante, que es un líquido que se encarga de juntas todas las partículas contaminantes y llevarlas al fondo, para que puedas extraerlas.
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