¿Cuáles son los tipos de cáncer más comunes entre las personas mayores?
El cáncer es una enfermedad que afecta a personas de todas las edades, pero su incidencia aumenta significativamente en la vejez.

El envejecimiento trae consigo cambios en el cuerpo, algunos visibles y otros silenciosos. Uno de los riesgos más significativos es el aumento en la probabilidad de desarrollar cáncer. Aunque afecta a todas las edades, dos tercios de los diagnósticos ocurren en personas mayores de 65 años. ¿Qué tipos de cáncer son los más habituales en esta etapa de la vida? Aquí te lo contamos.
Cáncer de próstata: el enemigo silencioso en hombres mayores
El cáncer de próstata es el más común en los hombres mayores. Suele aparecer después de los 50 años, con el mayor número de casos diagnosticados alrededor de los 69 años. Este cáncer avanza lentamente y, en sus etapas iniciales, generalmente no presenta síntomas. Sin embargo, problemas urinarios, dolores al orinar o sangre en la orina pueden ser señales de alerta.
La detección temprana, mediante un examen rectal o un análisis de PSA en sangre, mejora el pronóstico. Es vital que hombres mayores sean constantes con sus chequeos médicos.
Cáncer de mama: sigue siendo una amenaza para las mujeres mayores
Aunque se asocia comúnmente con mujeres jóvenes y de mediana edad, el cáncer de mama es el más frecuente en mujeres mayores. La edad promedio de diagnóstico es de 64 años, pero su incidencia aumenta significativamente después de los 65. Esto convierte las revisiones periódicas en un asunto crucial incluso en la tercera edad.
Los síntomas incluyen bultos en el pecho, cambios en el tamaño o forma de la mama, o secreción anormal. La mamografía sigue siendo la herramienta más eficaz para detectar este tipo de cáncer en etapas tempranas.
Cáncer de pulmón: la lucha contra un diagnóstico tardío
El cáncer de pulmón es uno de los más letales, tanto en hombres como en mujeres mayores. La relación directa con el tabaco lo convierte en un tipo de cáncer prevenible en muchos casos. Sin embargo, muchos mayores que nunca fumaron también lo desarrollan, debido a factores como la exposición al humo de segunda mano o contaminantes ambientales.
Entre los síntomas están tos persistente, dificultad para respirar y pérdida de peso inexplicable. En personas mayores, estos signos pueden confundirse con condiciones relacionadas con el envejecimiento, causando retrasos en el diagnóstico.
Cáncer colorrectal: detectarlo a tiempo marca la diferencia
El cáncer colorrectal es el tercero más común en la población mayor y afecta por igual a hombres y mujeres. En muchas ocasiones, comienza con pequeños pólipos en el colon o recto que, si se detectan tempranamente, pueden extirparse antes de convertirse en malignos.
Cambios en los hábitos intestinales, sangre en las heces, dolor abdominal y sensación de evacuación incompleta pueden ser indicadores. Las colonoscopías son esenciales para reducir la mortalidad causada por este cáncer.
Otros tipos de cáncer frecuentes en mayores
Aunque los mencionados son los más comunes, también hay otros que afectan frecuentemente a las personas mayores:
- Cáncer de piel: sobre todo el melanoma, que puede relacionarse con la exposición excesiva al sol durante la juventud.
- Cáncer gástrico: más prevalente en regiones con dietas altas en alimentos salados o procesados.
- Cáncer de páncreas: conocido por su diagnóstico tardío, muchas veces se detecta cuando ya ha avanzado bastante.
Factores que complican el manejo del cáncer en personas mayores
El diagnóstico y tratamiento del cáncer en personas mayores presenta desafíos únicos. Muchas veces coexiste con otras enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares. Además, los síntomas iniciales de ciertos tipos de cáncer pueden pasar desapercibidos porque se atribuyen al envejecimiento.
Por otro lado, los tratamientos como la quimioterapia o radioterapia pueden ser más difíciles de tolerar en esta etapa de la vida. Sin embargo, los avances médicos han permitido personalizar los tratamientos según las condiciones de cada paciente.
La importancia de la detección temprana
La detección temprana es clave en la lucha contra el cáncer, especialmente en la población mayor. Chequeos médicos regulares y pruebas específicas como mamografías, análisis de sangre o colonoscopías pueden marcar la diferencia entre un tratamiento exitoso y un diagnóstico avanzado.
Además, promover una buena calidad de vida mediante una dieta saludable, actividad física moderada y evitar el consumo de tabaco y alcohol son acciones preventivas clave. Nunca es demasiado tarde para adoptar hábitos saludables.
Recuerda, cuidar de nuestra salud, estar atentos a los síntomas y no postergar las revisiones médicas puede hacer toda la diferencia. ¡No olvides que prevenir es siempre mejor que curar!