Sobras de pasta cocida: cómo alamcenarlas correctamente
Un buen plato de pasta siempre va bien con cualquier momento del día, especialmente porque se trata de un alimento rico en carbohidratos y que nos da mucha energía. Es sencillo comprar pasta, gracias a la gran variedad de opciones que existen en los supermercados. Sin embargo, al preparar una comida o cena solo, para la familia o los amigos, nos equivoquemos en la cantidad de las porciones. Rara vez cocinamos poco, pero es mucho más frecuente que se haga demasiado o que alguien no coma como estaba previsto. En caso de que esto suceda ¿Cómo se pueden guardar las pastas sobrantes?
La solución a la que generalmente todos recurrimos es guardarlas en un recipiente y simplemente dejarlas dentro de la nevera. Sin embargo, hay algunos consejos que puedes tener en cuenta para guardar la pasta que sobra de una comida. Veamos:
Sobras de pasta: cómo guardarlas correctamente
Lo cierto es que no hay una forma única de guardar las sobras de pasta, ya que todo depende del momento en el que se quieran comer. Si el plan es comerla esa misma noche o al día siguiente, lo mejor será guardarlas en la nevera. Para ello, solo debes dejarlas en un recipiente de plástico, añadir un poco de aceite, cubrirlo con un poco de film transparente y cerrar bien. Guárdalas en el estante más bajo de la nevera.
Además, si quieres dejar todo en el congelador puedes hacerlo, pero para garantizar la calidad de los alimentos debes tomar algunas precauciones. Por ejemplo, es mejor guardar todo en porciones individuales dentro de bolsas de plástico para el congelador. De este modo, puedes descongelar solo lo necesario cuando lo necesites y recalentarlo en el horno o en el microondas.
Pero ¿Cómo se debe almacenar la pasta fresca?
En el caso de la pasta fresca, es mejor dejar que esté al aire libre durante un tiempo antes de guardarla en la nevera o el congelador. Para el caso de la congelación, esta debe hacerse en dos pasos: lo primero es colocar la masa espaciada en una bandeja de horno con papel para hornear y después meterla un rato en el congelador. La segunda es tomar la masa ligeramente congelada y meterla en bolsas especiales de congelación.
Por último, siempre ten en cuenta cómo funciona la regla general para los alimentos congelados: una vez que se han descongelado queda completamente prohibido volverlos a congelar. Por lo tanto, si decidiste descongelar un poco o toda la pasta que te sobró y nuevamente ha sobrado, no vuelvas a congelar, sin duda la mejor opción ya será tirar el alimento.
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