Si dejaras de consumir azúcar refinada, esto es lo que pasaría a tu organismo
El azúcar es un nutriente escencial para el organismo. Sin embargo, acostumbramos a consumir el tipo de azúcar inadecuado, que lejos de hacernos bien, nos hace daño.
El azúcar que contienen los alimentos de manera natural, como el las frutas es el tipo de azúcar que se debe consumir; mientras que hay un azúcar refinada que es añadida artificialmente a los alimentos procesados que tanto daños nos hacen.
Este azúcar refinada termina siendo una de las principales causas de obesidad. Y cuando las personas acostumbran a consumirla en grandes cantidades, dejarla puede ser un proceso parecido al de dejar una droga; de hecho, estudios han comprobado que el azúcar refinada produce dependencia.
Lo que experimenta el cuerpo al dejar de consumir azúcar
Es tal el daño y la depencia que genera consumir en exceso el azúcar refinada, que al intentar dejarla, aparecen síntomas de la abstinencia, como si se tratara de una droga; algunos de ellos son dolores de cabeza, fatiga, falta de lucidez, irritabilidad o problemas digestivos (en ocasiones).
Aunque algunas personas no experimentan estos síntomas, otras personas puede que sí. Sin embargo, con el tiempo, el cuerpo se adapta y puede mantenerse incluso sin azúcar.
Al dejar de consumir azúcar refinada, el cuerpo tiene menos calorías adicional para almacenar como grasa. Por eso, es importante tener claridad sobre cuáles son las fuentes de azúcar adecuadas para el organismo. Además, se disminuye el riesgo de padecer cáncer, mejora el aspecto de la piel y se evita la celulitis, entre otros.
Malas costumbres de vida como el sedentarismo, consumo de alcohol, consumo de alimentos insanos, té y café con azúcar, son algunas de las formas en que se elevan los niveles de azúcar en la sangre.
Consejos para consumir menos azúcar refinada
Hay algunos trucos que pueden ayudar a controlar los niveles de azúcar de nuestro organismo:
- Acostumbra a desayunar con abundante fibra y nutrientes. Así mantienes una sensación de saciedad durante la mañana.
- Procura que el tu almuerzo sea rico en proteínas y menos carbohidratos como el pan, las patatas, las salsas, el arroz blanco, etc.
- Evitar llenar tu despensa de bollerías, en cambio, compra bocadillos saludables, verduras de hoja verde y fruta.
- Consume mucha agua (por lo menos 2 litros al día).
- Evita consumir bebidas azucaradas, como los refrescos, los zumos envasados.
- Empieza el día bebiendo un litro de agua con el estómago vacío para limpiar el tracto digestivo. De esta forma limpias las toxinas de la sangre y te mantienes hidratado.
- Elige una actividad física que te guste, para quemar algunas calorías extras.
- Consume frutos secos magros, fruta y yogur natural.
- Elige un plato más pequeño para servir tus comidas. De esta forma podrás hacer que parezca abundante y saciante.
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