Protege tu piel y tu cabello después de un baño en el mar

EL SOL Y LA SAL EN EL MAR El mar es uno de los lugares más lindos del mundo en lo que a espacios naturales respecta; aporta tranquilidad, relajación, desconexión, entretenimiento y para algunos resulta apto como un espacio para ejecutar la meditación. El plan para ir al mar puede ser el más anhelado por grandes y chicos, pero es necesario evaluar los pro y los contra. Por muy maravilloso que sea, hay que saber que un paseo al mar representa una exposición muy fuerte al sol y a la gran cantidad de sal que compone el agua, lo cual se suma a la rigidez de la arena. Todo eso junto puede causar irritación en la piel y resequedad en el cabello. OJO, con esto no te decimos que ir al mar es malo, sino que debes estar preparado para que después del paseo le des a tus tejidos corporales el tratamientos que necesitan. LA SAL EN EL CABELLO Expertas del blog Pelilargas.com, dicen que "la sal, aunque sea un componente natural del agua del mar y no sea tan agresiva como el cloro, también puede dañar tu cabello. Es cierto que la sal marina tiene algunos beneficios para el pelo gracias a sus sales minerales, pero una exposición del cabello durante mucho tiempo al agua del mar puede causar deshidratación y resecarlo en exceso". Asimismo indican que "exponiendo nuestro cabello al cloro y a la sal, haremos que se vuelva más apagado y quebradizo y, si además de eso, tu pelo de por sí ya estaba expuesto a hábitos dañinos como tintes químicos abrasivos o uso excesivo de aparatos eléctricos como planchas, el daño será más intenso". ENJUAGA CON ABUNDANTE AGUA Ya sea que se trate de un día en el mar o la piscina, la principal recomendación para cuidar tu cabello despues de... es que enjuagues con abundante agua, preferiblemente fría. Esto hará que toda la sal o los químicos (en caso de la alberca) salgan de tu cabello en tiempo breve y lo dañen mucho menos. Si te es posible y lo crees es prudente, corta las puntas -solo las puntas no hablamos de un cambio de look-, pues al cortar las puntas que es la parte que más tiende a quebrarse, el resto de la melena podrá tener un respiro y tomará más vitalidad. LIMPIA TU PIEL En cuando al cuidado de la piel de la cara, lo más importante es que hagas una limpieza, pero no con productos que te irriten porque ya tendrás el rostro un poco sentido por el efecto del sol, es decir, evita exfoliarte y aplicar lavaos con esponjas muy rústicas. Solo utiliza un jabón (neutro preferiblemente), aplica sérum y una crema hidratante que previamente puedas haber metido en la nevera durante unos 10 o 20 minutos, para que esté fría y sea refrescante cuando la apliques en tu rostro. Esa misma crema fría puedes utilizarla en zonas como la espalda, el pecho y las piernas, que también tienden a insolarse.