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Estilo de vida

Prevenir la diabetes con tres simples y fáciles claves

No es un secreto que, la diabetes es una consecuencia de los malos hábitos de estilo de vida y alimentación que derivan en altos niveles de azúcar en la sangre; lo que significa que es posible prevenir la diabetes con algunas claves o recomendaciones de vida.

De hecho, varios estudios han demostrado que ciertas poblaciones indígenas, que adoptan un estilo de vida occidental, con malos hábitos, aumentan drásticamente su incidencia de Diabetes. Mientras que, cuando estos individuos vuelven a su forma de vida tradicional, esta tendencia se invierte rápidamente.

Un estilo de vida que promueve la diabetes

Los excesos y malas elecciones en la alimentación, en el estilo de vida occidental, son la causa del impacto negativo en la tendencia a la diabetes. Esto sobre todo por el alto consumo de alimentos industriales procesados; los cuales contienen altos niveles de grasas y azúcar y harina refinadas. A lo que se suma, la poco actividad física.

Este estilo de vida pone a prueba nuestros sistemas de control de azúcar en la sangre porque:

  • El alto contenido de azúcares simples en muchos alimentos (refrescos, por ejemplo) provoca grandes fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre; obligando a nuestro páncreas a trabajar más duro. Esto puede llevar finalmente al agotamiento y al cese de la producción de insulina.
  • El sobrepeso y la obesidad aumentan la cantidad de grasa en la sangre y por lo tanto causan el desarrollo de condiciones inflamatorias. Esta inflamación crónica con el tiempo se vuelve tóxica para el páncreas y también lleva a una disminución de la producción de insulina.
  • La menor actividad muscular causada por la inactividad física dificulta el control de los niveles de azúcar en la sangre porque los músculos son uno de los principales órganos que participan en la captura de azúcar en respuesta a la insulina y, por lo tanto, son menos eficaces cuando están inactivos.

Por consiguiente, la elevada incidencia de la diabetes de tipo 2 que se observa actualmente en la población no se debe a ninguna predisposición a esta enfermedad ni a una consecuencia inevitable del envejecimiento, sino más bien a una combinación de factores que interfieren con nuestros mecanismos fisiológicos que intervienen en el control de los niveles de glucosa en la sangre.

Tres claves para prevenir la diabetes de tipo 2

Prevenir la diabetes, en la muchos de los casos es una decisión; una decisión de cambiar hábitos de vida, siendo más saludable, en tres aspectos. Aquí hay esas tres claves para lograr prevenir la diabetes:

  1. Mantener un peso corporal saludable

    La solución no consiste en «morirse de hambre» siguiendo una de las innumerables dietas: no sólo son generalmente ineficaces para la pérdida de peso, sino que con el tiempo pueden estropear el placer de comer. Un enfoque realista para mantener un peso ideal consiste en tratar de evitar en la medida de lo posible los alimentos industriales de alto contenido calórico y adoptar en su lugar una dieta que contenga una abundancia de productos vegetales (como frutas y verduras y granos enteros) que permita que nuestros mecanismos de control del apetito funcionen de manera óptima y así evitar la sobrecarga de energía.

  2. Prestar especial atención al tipo de azúcar presente en la dieta (carbohidratos).

    Por ejemplo, los azúcares simples que se añaden en grandes cantidades en los productos industriales se asimilan rápidamente y obligan al páncreas a secretar una gran cantidad de insulina como respuesta. Lo mismo se aplica a los productos elaborados con harinas refinadas, como el pan blanco: ¡los hidratos de carbono de estas harinas elevan los niveles de azúcar en la sangre tan rápidamente como los azúcares simples! Por otra parte, los carbohidratos de la fibra alimentaria y los almidones complejos que se encuentran en las verduras, las legumbres y los granos enteros se asimilan mucho más lentamente y dan lugar a una menor producción de insulina, lo que salva la función del páncreas.

  3. El ejercicio físico regular

    Dado que los músculos son los principales órganos que intervienen en la absorción de la glucosa en respuesta a la insulina, la actividad física regular, al mantener una función muscular óptima, mejora la sensibilidad a la insulina; por lo tanto, asegura un nivel estable de glucosa en la sangre. Y, lo que es más, la actividad física regular también conduce a una mejora significativa de la presión arterial; un efecto extremadamente positivo en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Ahora que sabes cómo prevenir la diabetes, solo queda, tomar la decisión.

También te puede interesar leer:  Emociones negativas causan dolencias en el cuerpo

O’Dea, K. Diabetes; 33:596-603.

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Dany Fernandez