Prepara estas papillas para bebés que te sacarán de apuros
Las lentejas son muy nutritivas para personas de todas las edades, y sus beneficiosos son incontables
Los bebés no comienzan a comer comida sólida hasta después del año o más, pero antes de eso se le puede ir dando purés y papillas que no les resulta difícil ingerir y que los alimentan mucho; pero ojo, siempre y cuando tu pediatra de cabecera lo apruebe, ya que es él el que conoce cómo está funcionando el organismo de tu niño.
Una de esas opciones es la papilla de papa, la cual resulta muy nutritiva porque es un elemento que aporta mucha fibra y vitaminas al cuerpo humano. Para eso necesitarás una papa amarilla, un cuarto de taza de leche materna, una cucharada de mantequilla y una pizca de sal.
El paso a paso es sumamente sencillo. Solo debes hervir las papas, cuando se dejen pinchar quiere decir que ya están listas para triturarse. Apaga el fuego, sácalas del agua, pélalas, tritúralas y agrega e integra el resto de los ingredientes.
PAPILLA DE DURAZNO Y PLÁTANO PARA LOS BEBÉS
Ten a la mano un durazno grande, un plátano maduro y dos tazas de agua. Pela el plátano y el durazno, de este último desecha la semilla y conserva la piel. Luego pon a hervir el plátano, el durazno y la piel durante 15 minutos a fuego lento.
Una vez pase ese tiempo, saca el plátano y el durazno y ponlos en el vaso de la licuadora para integrarlos, pero evitando que se vuelven un líquido, es decir, usa un ciclo de licuado de baja potencia y no por mucho tiempo. Esta receta es muy beneficiosa porque el plátano, entre otras cosas, aporta una fuente importante de potasio, y el durazno es un muy buen digestivo natural.
PAPILLA DE LENTEJAS
Las lentejas son muy nutritivas para personas de todas las edades, y sus beneficiosos son incontables; ayudan a la concentración, a mitigar el riesgo de padecer anemia, a que el aparato digestivo funcione muy bien, y -entre otras cosas- es buena para los músculos, huesos y dientes.
Para hacerle esta papilla a los bebés necesitas media taza de lentejas cocidas, un cuarto de taza de leche materna y una cucharada de mantequilla. Solo necesitas aplastar las lentejas, y echarle la leche materna y la mantequilla hasta integrar todo. Esto puede ser ideal para los almuerzos de tu bebé.
DALE A TUS BEBÉS UNA PAPILLA DE MANGO
El mango puede ser una de las frutas de más fácil acceso, ya que muchas tienen en sus patios o en sus cuadras un árbol del cual lo pueden obtener; y si no, pues se pude conseguir en el supermercado o frutería más cercano. Además, es tan sencilla esta papilla, que no necesitas nada distintos a un mango maduro.
No tardarás ni un minuto, solo debes lavarlo, pelarlo, cortarlo en trozos y triturarlo. Como no hay semillas ni nada en la papilla, puedes darle la libertad a tu bebé de que se la coma él solo, sin importar de que se manchen o hagan un poco de desastre, porque así irán aprendiendo a comer solos y al tacto con los alimentos.
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