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Estilo de vida

Posiciones al dormir que provocan arrugas y cómo evitarlas para lucir una piel más joven

Pocas veces pensamos en cómo nuestras posiciones nocturnas impactan la piel

¿Qué tan importante puede ser la forma en que dormimos? Aunque no lo parezca, nuestra postura al dormir tiene un impacto directo en la salud de nuestra piel y, especialmente, en la aparición de arrugas. Aunque dormir bien es esencial para la regeneración celular, algunas posiciones pueden acelerar el envejecimiento cutáneo sin que lo notemos.

Posiciones al dormir que provocan arrugas

Dormir de lado: El enemigo oculto de tu piel

Aunque es una de las posturas más comunes, dormir de lado está relacionado con arrugas profundas. Apoyar constantemente la cara contra la almohada genera presión en áreas específicas, como las mejillas, los ojos y la frente. Esta presión constante provoca pliegues visibles en la piel, que con el tiempo se convierten en arrugas permanentes.

Además, si la funda de tu almohada está hecha de materiales como algodón o poliéster, el fricción aumenta, lo que puede empeorar el problema.

Dormir boca abajo: Daño doblemente invisible

Dormir boca abajo no solo reduce la calidad del sueño debido a la posición antinatural de la columna, sino que también afecta gravemente la piel. En esta posición, toda la cara está en contacto con la almohada, creando pliegues que eventualmente se transforman en líneas permanentes.

Además, al dormir boca abajo, la circulación facial puede verse comprometida. Esto no solo causa arrugas, sino también hinchazón en el rostro al despertar.

Dormir boca arriba: La mejor opción para una piel saludable

Si buscas evitar las arrugas del sueño, dormir boca arriba es la opción ideal. En esta posición, la piel de tu rostro está completamente libre de la presión de la almohada, reduciendo el riesgo de pliegues o marcas.

Al dormir boca arriba, también se promueve la regeneración celular natural, ya que la sangre fluye adecuadamente por todo el cuerpo, incluida la cara. Si acompañas esta postura con una funda de almohada de satén o seda, estarás minimizando aún más la aparición de arrugas y cuidando la hidratación de tu piel.

El rol de los materiales: ¿Seda, algodón o satén?

La elección de la funda de la almohada puede parecer irrelevante, pero tiene un impacto notable en la salud de tu piel. Materiales como el algodón tienden a crear más fricción, aumentando la posibilidad de líneas de expresión. Por otro lado, tejidos como la seda o el satén son mucho más suaves, lo que reduce el roce entre tu piel y la almohada. Además, estos materiales ayudan a mantener la hidratación natural de la piel durante la noche.

Otros hábitos que ayudan a tu piel mientras duermes

No solo la posición al dormir influye en la aparición de arrugas. Aquí te dejamos consejos sencillos pero efectivos:

  • Hidratación nocturna: Usa una crema hidratante ricamente formulada antes de dormir para prevenir la sequedad.
  • Rutina consistente: Intenta dormir al menos 7 horas cada noche. La falta de sueño aumenta el estrés oxidativo en la piel, contribuyendo al envejecimiento prematuro.
  • Facial: Practica ejercicios que estimulen la circulación y el tono muscular de tu rostro.

Dormir bien es crucial para la salud de todo el cuerpo, pero pocas veces pensamos en cómo nuestras posiciones nocturnas impactan la piel. Cambiar pequeños hábitos, como elegir la postura adecuada o mejorar los materiales de nuestra cama, puede hacer una enorme diferencia en la prevención de arrugas. Si quieres cuidar tu piel a largo plazo, considera dormir boca arriba, invertir en sábanas de calidad y mantener una rutina facial constante.

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MaBe Doval

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