Objetos que deberías eliminar de la cocina

Acumular cosas que no utilizas nunca es opción beneficiosa, pues con eso lo que puedes generar es también una acumulación de basura, desechos, polvo, bacterias y demás cosas que podrían generarte poca armonía en visual en lo que la organización respecta, y muy posiblemente una alergia que te ponga a estornudar más de una vez al día.
Recuerda que -independientemente del polvo- la cocina es el lugar de la casa en donde más bacterias se acumulan, ya que allí se produce la mayoría de los desechos que quedan a diario; este es el sitio en el que usualmente las ama de casa ubican los botes de la basura.
LOS EMPAQUES DE PRODUCTOS ACUMULADOS EN LA COCINA
Una práctica muy común en las cocinas de los hogares de América Latina, es acumular cuanto tarro se pueda, es decir, si se compra un producto en el mercado y este se acaba, en vez de desechar su empaque, se almacena con el popular argumento de la abuela: «Para algo puede servir después».
A la larga se convierte en una ‘macro acumulación’ y cuando te das cuenta ya tienes una parte de la alacena repleta de envases de vidrio y plástico, algunos hasta sin tapa, a los cuales se adhieren todas las partículas de grasa y polvo que circulan, sobre todo si están ubicados cerca de la estufa.
¿QUÉ HACES CON OLLAS Y SARTENES DAÑADOS EN LA COCINA?
Es normal que las personas generen arraigo por las cosas materiales que adquieren, ya sean pequeñas o grandes. Eso las lleva a no querer echarlas a la basura, aunque ya no sirvan para nada. Un ejemplo muy bueno de esto, es lo que ocurren con las ollas y lo sartenes que están abollados, quemados y que llevan años en las manos de su dueño.
A pesar de que ya no son funcionales, te quitan un espacio que fácilmente puedes utilizar para otras cosas o utensilios. Del mismo modo no le suman nada a la estética del espacio, y además pueden hacer que las preparaciones se peguen, se quemen y no queden con el resultado que se espera.
OTRAS COSAS QUE DEBES SACAR DE LA COCINA
- No mantengas los paños y trapos de cocina que ya no funcionan (demasiado rotos). Estos solo te servirán para que las superficies y las manos entre en contacto con las bacterias.
- Las tablas de cocina que están rotas y que ya no son 100 % óptimas, recuerda que como te hemos contado otras en WOW Revista, este tipo de herramientas acumulan un sinfín de microrganismos.
- Alimentos que nunca vas a cocinar; antes de que se venzan mejor entrégalos a quien sí vaya a disfrutarlos y así disminuyes tu nivel de acumulación.
- Los cuchillos que no cortan y los utensilios que perdieron su utilidad. ¿Si nos sirven para nada, para qué tenerlos?
- Cartas, menús y recetarios a los que jamás les has dado ni siquiera una hojeada; en ellos solo puede haber polvo y cuando los abras no harás más que estornudar.