Huevos: motivos por los que deberías conservarlos en la nevera

Las pruebas han demostrado que la salmonela suele encontrarse en la cáscara y transferirse a los alimentos durante la preparación

Los huevos pueden estar contaminados con salmonela, una bacteria que puede infectar a los seres humanos causando efectos secundarios no deseados como fiebre, diarrea y dolor abdominal. Dado que la cocción tiene la capacidad de eliminar su presencia, el riesgo de infección afecta a las preparaciones hechas con huevos crudos o poco cocinados, como es el caso de las recetas de algunas salsas y cremas, o a la contaminación cruzada con otros alimentos o utensilios de cocina.

Las pruebas han demostrado que la salmonela suele encontrarse en la cáscara y transferirse a los alimentos durante la preparación, sin embargo, también puede estar presente en el interior de los huevos, especialmente si los ponen gallinas infectadas con la bacteria.

El lavado de los alimentos podría eliminar la mayor parte de las bacterias que puedan estar en la cáscara, pero esto no se hace debido a que aumenta considerablemente la permeabilidad del huevo.

Lavado

En concreto, el lavado elimina la fina cutícula exterior desprendida durante la puesta, la cual tiene la función de cerrar los poros de la superficie, bloqueando el posible paso de microorganismos desde el exterior al interior. Tampoco se recomienda el lavado porque la humedad favorece el paso de microorganismos desde la cáscara al interior.

Por este motivo, a diferencia de otros países y regiones, en Europa los huevos no se someten a ningún tratamiento, cosa que si sucede en el mecanismo que se aplica en otros lugares del mundo. Acá se trata de mantener inalteradas las características de la cáscara para no modificar la permeabilidad, y de tener cuidado desde el punto de vista higiénico para minimizar la posibilidad de contaminación durante la puesta.

Otro motivo a tener en cuenta para comprender por la que los huevos se comercializan a temperatura ambiente es para evitar los cambios de temperatura que favorecen la formación de condensación en la cáscara y, por tanto, el posible paso de microorganismos al interior. Justamente este es el motivo por el que los huevos se venden manteniéndolos en estanterías sin refrigerar, aunque siempre se recomienda mantenerlos refrigerados después de la compra.

En concreto, los expertos dicen que la refrigeración tiene la capacidad de retrasar la proliferación de posibles salmonelas y evitar la formación de altas cargas microbianas. El único dato que se debe tener en cuenta para su refrigeración es no colocarlos en la puerta, sino en la parte central del frigorífico, lugar donde la temperatura es más estable. El último truco a tener en cuenta es guardar los huevos en su recipiente original en lugar de la huevera con la que cuenta el frigorífico. De este modo se estará evitando la posible contaminación de los estantes u otros alimentos por los microorganismos que puedan estar presentes en la cáscara.

Pues bien, ya sabes lo que debes hacer para cuidar correctamente tu salud. Esta información es crucial si acostumbras a alimentarte con huevos, siempre ten en cuenta que las enfermedades y bacterias se encuentran en todas partes, motivo por el que aprender a prevenirlas es crucial para mantenernos en óptimas condiciones a corto, mediano y largo plazo.

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Dany Fernandez
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