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Nutrición

¿Tienes hipertensión? Estos son los alimentos que debes evitar en Navidad

¡Tu bienestar no tiene por qué quedar fuera del menú navideño!

Las fiestas navideñas están llenas de comidas irresistibles, pero no todas son ideales para quienes tienen hipertensión. Si este es tu caso, es importante saber qué alimentos evitar para mantener tu presión arterial bajo control y disfrutar de la temporada sin riesgos.

Elegir adecuadamente lo que comemos y bebemos durante esta temporada no solo afecta nuestra salud inmediata, sino también el bienestar a largo plazo. La clave está en tomar decisiones conscientes y moderadas, dejando de lado alimentos que puedan perjudicar la presión arterial.

Alimentos altos en sodio

El sodio es un mineral presente en muchos alimentos, especialmente en los procesados o preparados industrialmente. Aunque en cantidades moderadas es esencial para el funcionamiento del cuerpo, su exceso puede provocar un aumento de la presión arterial, algo especialmente preocupante para quienes padecen hipertensión. En época navideña, es fácil caer en tentaciones saladas sin darnos cuenta de cuánto sodio estamos consumiendo.

Embutidos y charcutería

La razón del alto contenido en sodio es simple: este mineral actúa como conservante y realza el sabor de estos productos. Si no puedes resistirte a incluirlos en tu menú, opta por porciones pequeñas y acompáñalos con alimentos frescos como vegetales o frutas.

  • Jamones curados (como el jamón serrano o ibérico): Aunque son deliciosos y muy populares en Navidad, contienen una cantidad significativa de sal en su preparación.
  • Salchichas y chorizos: Estos procesados no solo son altos en sodio, sino que también suelen contener grasas saturadas.
  • Quesos curados: Cada rebanada puede parecer insignificante, pero acumulan sodio rápidamente.

Salsas y aderezos procesados

En Navidad, es común acompañar los platos con diferentes salsas. Lo que muchas personas no saben es que estos productos tienen un alto contenido de sodio, incluso cuando no saben tan salados. Prueba preparar versiones caseras con bajo contenido en sodio o utiliza especias naturales para dar sabor.

  • Salsa de soja: Apenas una cucharada puede contener más del 50% del sodio recomendado para un día.
  • Salsas comerciales como ketchup y mostaza: Aunque parecen inofensivas por sus sabores dulces o ácidos, estas salsas esconden cantidades notables de sal.
  • Aderezos de ensaladas embotellados: Muchas personas los usan pensando que las ensaladas son saludables, pero no consideran el sodio que añaden.

Comida rápida y procesada

Estos alimentos, aunque prácticos y sabrosos, son una bomba de sodio. Si bien es tentador recurrir a estas opciones cuando se tiene poco tiempo, intentemos priorizar opciones frescas y saludables. Cocinar en casa te permite controlar los niveles de sal y asegurarte de que tus recetas sean amigables con la presión arterial.

  • Canapés y hojaldres rellenos precongelados: Estos snacks suelen incluir ingredientes como quesos procesados o carnes embutidas con mucha sal.
  • Platos preparados o listos para calentar: Lasañas, croquetas o cualquier comida envasada para ahorrar tiempo pueden ser ricas en sodio y grasas.
  • Snacks como papas fritas, crackers o frutos secos salados: Aunque parezcan opciones rápidas para compartir, contienen grandes cantidades de sal.
alimentos con mayor contenido de colesterol
Imagen: Freepik

Dulces y postres

La Navidad trae consigo una gran variedad de dulces y postres que, aunque deliciosos, pueden ser perjudiciales para quienes padecen hipertensión. El alto contenido de azúcar en estas delicias puede contribuir al aumento de peso, generar resistencia a la insulina y, en algunos casos, alterar la presión arterial.

Postres azucarados

Entre los postres navideños tradicionales, muchos tienen un alto contenido de azúcar, lo que los convierte en opciones poco recomendables. Algunos ejemplos comunes incluyen:

  • Turrones y mazapanes: Aunque forman parte de las tradiciones navideñas, suelen estar cargados de azúcar refinada y miel.
  • Polvorones y mantecados: Estos pequeños bocados tienen una combinación de azúcar y grasas saturadas que no beneficia en absoluto a la salud cardiovascular.
  • Rosca de Reyes: Además de llevar azúcar en su masa y decoración, puede incluir rellenos muy dulces como crema o chocolate.
  • Postres caseros como el flan o natillas: Si bien pueden parecer opciones más “artesanales”, a menudo llevan grandes cantidades de azúcar para realzar su sabor.

Bebidas azucaradas

En las celebraciones, no solo los alimentos sólidos son un riesgo. Muchas bebidas populares en estas fiestas también tienen un contenido sorprendentemente alto de azúcar. Estas son algunas de las más habituales:

  • Refrescos gaseosos: Cada vaso puede contener hasta 5 o 6 cucharaditas de azúcar. Si se consumen repetidamente durante la cena o fiesta, las cantidades se disparan.
  • Ponches navideños: Aunque contienen frutas, muchos incluyen grandes cantidades de azúcar para endulzarlos, lo que anula sus posibles beneficios.
  • Licores dulces: Bebidas alcohólicas como el Baileys o el ron con cola son especialmente dañinas debido a su mezcla de alcohol y altas dosis de azúcar.
  • Champán y vinos espumosos: Aunque parezcan opciones más ligeras, las versiones más dulces contienen azúcares añadidos.

Alimentos fritos y grasos

Platos fritos

Los alimentos fritos son una de las opciones más comunes en las celebraciones navideñas. Su textura crujiente y sabor lleno de grasa son irresistibles, pero no todo lo que brilla es oro. Estos platos suelen estar cargados de grasas trans y sodio, lo que los hace poco recomendables para quienes cuidan su presión arterial. Algunos ejemplos incluyen:

  • Croquetas: Aunque deliciosas, están hechas con una mezcla de harina, mantequilla y fritas en aceite, lo que las convierte en una bomba calórica y grasosa.
  • Buñuelos y empanadas fritas: Dulces o salados, estos bocados son omnipresentes en las mesas navideñas y absorben grandes cantidades de aceite durante la fritura.
  • Patatas fritas: Servidas como aperitivo o guarnición, pueden parecer inofensivas, pero son ricas en grasas y sal.

Carnes grasas

Consumir carnes grasas de manera regular puede elevar los niveles de colesterol LDL (el “malo”), lo cual incrementa el riesgo de padecer accidentes cardiovasculares. Además, su digestión lenta puede aumentar la sensación de pesadez e incomodidad después de la comida.

  • Panceta: Este corte es famoso por su alto contenido graso. Aunque se puede preparar al horno o a la parrilla, sigue siendo uno de los alimentos más ricos en grasas saturadas.
  • Costillas de cerdo o de res: Estas se presentan en diferentes versiones, glaseadas con miel o especias, pero siempre con su característico nivel elevado de grasa.
  • Chicharrón: Un clásico que no falta en algunas mesas, preparado friendo cortes grasos de cerdo hasta obtener una textura crujiente.
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MaBe Doval

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