7 hábitos diarios que pueden dañar tus riñones

Los riñones son uno de los órganos vitales del cuerpo y tienen la ardua tarea de eliminar las toxinas por medio de la orina. Gracias a este proceso, se pueden regular los niveles de minerales, como el calcio y el fosfato. Además, permite regular la presión sanguínea al producir hormonas fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo y ayudan en la formación de los glóbulos rojos, encargados de transportar el oxígeno y los nutrientes por todo el cuerpo.
Cuando estamos pasando por algún problema con nuestros riñones, se presentan síntomas como vómitos, mal aliento, cambio en el color de la orina, mareos, picazón en la piel, problemas respiratorios, anemia, cansancio y sensación de frío todo el tiempo. Por lo tanto, si tienes algunos de estos síntomas te recomendamos ir lo más pronto posible con un médico.
Hoy veremos algunos malos hábitos que pueden estar afectando al funcionamiento de los riñones y que podrían tener serias consecuencias a mediano y largo plazo. Comencemos:
Beber poca agua
La falta de agua en el organismo puede causar un daño irreparable en los riñones. La sangre estará tan concentrada que el flujo hacia los riñones se ve reducido, por lo que la capacidad de los riñones para eliminar las toxinas se ve reducida, causando muchos problemas en el funcionamiento del cuerpo. La cantidad de agua que se debe consumir cada día es de mínimo 2 litros. Aun así, muchos expertos recuerdan que no es necesario exagerar con el consumo, ya que demasiada agua también puede perjudicar la función renal. No olvides consumir agua de buena calidad, ya que sustancias como el cloro y el flúor son muy dañinas para tus riñones.
Retener la orina
Esta es una de las causas más frecuentes del daño renal. Retener la orina durante mucho tiempo hace que se acumulen demasiadas bacterias en la vejiga y la presencia de estas bacterias causa infecciones urinarias. Además, mantener la orina en la vejiga genera demasiada presión en los riñones y es una causa de la insuficiencia renal.
Fumar
Fumar afecta a todos los órganos del cuerpo y los riñones no son la excepción. Varios estudios han encontrado una relación muy marcada entre el tabaquismo y las enfermedades renales, siendo el tabaquismo una de las principales causas de la insuficiencia renal. Este mal hábito aumenta la presión sanguínea y acelera el ritmo cardíaco, reduciendo seriamente el flujo de sangre hacia los riñones.
Consumo excesivo de proteínas
El consumo exagerado de alimentos proteínicos, como la carne roja, aumenta el riesgo de padecer enfermedades renales. Por lo tanto, te recomendamos regular tu consumo de proteínas, y si ya tienes problemas renales, consulta a tu médico para saber cuál es el porcentaje que deberías consumir en tu dieta para evitar efectos secundarios.
Consumo excesivo de sal
Los riñones metabolizan hasta el 95 por ciento del sodio consumido por medio de los alimentos. Cuando se consumen cantidades excesivas de sal, los riñones tienen que trabajar mucho más para poder eliminarla, disminuyendo su funcionamiento y aumentando la presión sanguínea.
Consumo excesivo de cafeína
El exceso de cafeína aumenta la presión sanguínea y el trabajo de los riñones. El consumo excesivo de esta bebida se ha relacionado directamente con los cálculos renales y su consumo moderado no es perjudicial para nuestra salud. Además, se debe evitar ingerir de bebidas energéticas y refrescos con cafeína.
Abuso de bebidas alcohólicas
El alcohol contiene toxinas que a mediano y largo plazo pueden causar daño renal y problemas en el hígado. Si eres de los que bebe mucho alcohol, ten en cuenta que el ácido úrico se almacena en los túbulos renales, por lo que causan una obstrucción tubular que aumenta las probabilidades de sufrir insuficiencia renal.