Esta es la frase que debes evitar si quieres proteger tu relación, según los psicólogos
Un lenguaje más empático y constructivo puede transformar conflictos en oportunidades para crecer como pareja

La comunicación es el pilar de cualquier relación saludable. Lo que decimos y cómo lo decimos puede fortalecer o debilitar una conexión emocional. Pero hay ciertas frases, aparentemente inofensivas, que pueden causar conflictos importantes. Según expertos en psicología, evitar palabras cargadas de negatividad, como “siempre” y “nunca”, es clave para mantener una relación sana y equilibrada.
La frase clave a evitar: “Siempre” y “Nunca”
Estas dos palabras parecen inofensivas, pero su impacto en una conversación puede ser devastador. Al usarlas, caemos en generalizaciones que pueden hacer que nuestra pareja se sienta atacada o incomprendida.
El efecto de las generalizaciones en la comunicación
Cuando decimos frases como “Tú siempre haces esto” o “Tú nunca escuchas”, estamos atribuyendo un comportamiento negativo de forma absoluta. Esto elimina cualquier espacio para matices o excepciones. Al generalizar, invalidamos cualquier esfuerzo que la otra persona haya hecho previamente y evitamos reconocer sus buenas intenciones.
El problema es que estas frases suelen generar frustración. La persona que las escucha puede sentirse acorralada y asumir una postura defensiva. Esto no solo corta la posibilidad de diálogo, sino que también fomenta sentimientos de resentimiento y desconexión.
Ejemplos comunes y sus consecuencias
- “Siempre llegas tarde”: Puede hacer que la otra persona sienta que no valoras las veces que sí fue puntual.
- “Nunca me ayudas en casa”: Minimiza cualquier esfuerzo que haya hecho, aunque haya sido ocasional.
- “Siempre haces lo que quieres”: Sugiere egoísmo, pero ignora las veces que pudo haberse adaptado a ti.
Este tipo de comentarios rara vez tienen el efecto que buscas. En lugar de cambiar un comportamiento, suelen agravar el problema.

Alternativas constructivas a la comunicación negativa
Afortunadamente, hay maneras más efectivas de expresar lo que sientes sin herir a tu pareja. Cambiar el enfoque puede marcar la diferencia entre una discusión destructiva y una conversación constructiva.
Fomentar el diálogo en lugar de la acusación
En vez de hacer afirmaciones absolutas, convierte tus palabras en preguntas o comentarios que abran la puerta al diálogo. Estas frases no solo son menos agresivas, sino que invitan a la cooperación y al entendimiento mutuo. Por ejemplo:
- En lugar de decir “Siempre llegas tarde”, prueba con “¿Te pasó algo que te retrasó hoy?”.
- En lugar de “Nunca me ayudas”, di “Me siento sobrecargada; ¿podrías echarme una mano con esto?”.
¿Cómo expresar sentimientos sin atacar?
Hablar desde tu perspectiva, en lugar de señalar al otro, es una herramienta clave. Esto permite que tu pareja entienda cómo te sientes sin sentirse atacada, lo que promueve un ambiente más saludable para el diálogo. Utilizar frases como “Me siento…” evita que la conversación se centre en culpas. Por ejemplo:
- “Me siento ignorado cuando no prestas atención” en vez de “Nunca me escuchas”.
- “Estoy preocupada porque llegaste tarde” en lugar de “Siempre haces lo mismo”.
El rol de la empatía en la comunicación de pareja
La empatía es indispensable en toda relación. Reconocer cómo se siente la otra persona puede desactivar tensiones y fortalecer la conexión emocional.
Practicar la escucha activa
Escuchar no es solo oír. Implica prestar atención total y responder de forma que tu pareja se sienta entendida. Esta práctica no solo reduce malentendidos, sino que también valida la perspectiva de la otra persona. Algunas técnicas incluyen:
- Asentir o responder con frases como “Entiendo lo que dices”
- Resumir lo escuchado para confirmar que comprendiste bien. Por ejemplo: “Entonces sientes que no me involucro lo suficiente, ¿es eso?”
Reconocer y validar sentimientos ajenos
Cuando tu pareja exprese emociones, evita responder con frases como “No debería afectarte tanto”. Este pequeño cambio puede ser enorme. Hacer que tu pareja se sienta escuchada y valorada es crucial para mantener una conexión cercana. En lugar de esto, valida sus sentimientos con frases como:
- “Puedo entender por qué te sientes así”
- “Me doy cuenta de que esto es importante para ti”
Recuerda, no se trata solo de evitar ciertas palabras. Es aprender a comunicarte desde el respeto, la empatía y el deseo sincero de entender a tu pareja. Una relación saludable empieza con una comunicación efectiva, y eso está en tus manos.