Estos tips te ayudarán a conducir con más seguridad

Busca maneras de incorporar la actividad física a tu rutina diaria.

MANTENTE FÍSICAMENTE ACTIVO

Mantenerse físicamente activo mejora la fuerza y la flexibilidad. A su vez, la actividad física puede mejorar la seguridad del conductor dado que facilita girar el volante, mirar por encima del hombro para cambiar de carril y hacer otros movimientos al conducir y estacionar.

Busca maneras de incorporar la actividad física a tu rutina diaria. Caminar es una excelente opción para muchas personas.

«Los ejercicios que consisten en sentarse y pararse son útiles para mejorar tu habilidad para entrar y salir del automóvil. Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular también son útiles para los conductores mayores. Si has tenido una vida sedentaria, obtén la aprobación del médico antes de aumentar tu nivel de actividad», explica Mayo Clinic.

PROGRAMA PRUEBAS PERIÓDICAS DE LA VISIÓN

Algunos sentidos, como la visión y la audición, tienden a deteriorarse con la edad. La pérdida de la audición puede ser una preocupación para los conductores mayores porque limita la capacidad de oír un tren o un vehículo de emergencia que se aproxima.

Los problemas frecuentes de la visión relacionados con la edad, como las cataratas, el glaucoma y la degeneración macular, también pueden hacer que sea difícil ver con claridad o conducir por la noche. Consulta con el médico con qué frecuencia debes programar las pruebas de la visión y la audición.

CONTROLA LOS MEDICAMENTOS

Muchos medicamentos – incluidos los tranquilizantes, los medicamentos para dormir, los analgésicos y los remedios contra el resfriado pueden afectar la seguridad del conductor, incluso cuando te sientes bien. Lee las etiquetas de tus medicamentos para saber qué esperar de cada uno.

No conduzcas si has tomado medicamentos que causan somnolencia o mareos. Si te preocupan los efectos secundarios o la repercusión en la seguridad del conductor, consulta al médico o al farmacéutico.

COMPRENDE TUS LIMITACIONES

Considera tus limitaciones físicas y haz los ajustes necesarios. Por ejemplo, si te duelen las manos al agarrar el volante, utiliza un cubrevolante que haga más cómodo el agarrar y girar el volante.

Puedes pedirle al médico que te remita a un terapeuta ocupacional, que pueda ofrecerte dispositivos de asistencia para ayudarte a conducir o sugerirte ejercicios que te ayuden a superar tus limitaciones.

CONDUCE CON CAMINOS EN BUEN ESTADO

Puedes mejorar la seguridad al volante si conduces durante el día, con buen clima o en caminos tranquilos en zonas conocidas. Si hay poca visibilidad, considera posponer el viaje o usar el transporte público.

Además del estado del camino, asegúrate de que te encuentres en un estado óptimo para conducir. No conduzcas si estás cansado o enojado.

GUARDA EL TELÉFONO Y CONCÉNTRATE EN EL CAMINO

Conducir mientras se está distraído es una causa frecuente de accidentes. Toma medidas antes de irte para asegurar tu capacidad de concentración.

Cuando subas a tu vehículo, estate preparado. Planifica tu ruta con antelación para no tener que leer un mapa o instrucciones mientras conduces. Si utilizas un dispositivo GPS, introduce tu destino antes de empezar a conducir. Si es necesario, llama con antelación para pedir indicaciones.

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Angie Molina
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