Así se debe eliminar la cera de los oídos para no dañarlos
Recuerda siempre evitar objetos punzantes o bastoncillos para evitar lesiones

El cerumen, también conocido como la cera de los oídos, cumple una función muy importante. Protege el canal auditivo atrapando polvo, suciedad y microorganismos. Sin embargo, su acumulación excesiva puede generar molestias, tapones e incluso problemas de audición. Pero ¿cómo se puede limpiar de manera segura sin lastimar tus oídos?
¿Es necesario eliminar siempre el cerumen?
Lo principal que debemos entender es que el cerumen es natural y necesario. Nuestros oídos tienen un sistema de autolimpieza y habitualmente no requieren intervención. Sin embargo, a veces se acumula más de lo normal, provocando tapones que pueden generar síntomas molestos, como zumbidos o pérdida temporal de audición.
Si notas estos síntomas, es cuando deberías considerar una limpieza adecuada. Pero, cuidado, hay formas seguras y otras que pueden dañar el oído.
Métodos seguros para eliminar la cera de los oídos
Existen diversas formas de eliminar la cera de los oídos de manera segura. Aquí te dejamos algunas recomendaciones que puedes aplicar en casa, siempre y cuando no tengas problemas auditivos previos.
Uso de solución salina o suero fisiológico
Una de las prácticas más comunes es usar soluciones salinas. Estas ayudan a ablandar el cerumen, facilitando su salida de manera natural. Esto puede hacerse una o dos veces por semana si notas acumulación recurrente. Solo necesitas:
- Calentar suavemente el suero para que esté a temperatura corporal.
- Aplicar unas gotas en el oído con la cabeza inclinada.
- Esperar unos minutos y luego dejar que drene.
Agua oxigenada (peróxido de hidrógeno)
El agua oxigenada es otro método efectivo y económico. Mezcla partes iguales de agua hervida (enfriada) y agua oxigenada al 3%. Coloca unas gotas en el oído afectado y permite que actúe durante unos minutos. Sentirás burbujas, lo cual es normal, ya que está disolviendo el cerumen. Luego, deja que el líquido salga y limpia la parte externa con un paño limpio.
Irrigación con agua tibia
Este método consiste en usar una jeringa (sin aguja) para irrigar suavemente el oído con agua tibia. Este procedimiento debe realizarse con cuidado y nunca si tienes perforaciones en el tímpano. El agua ayuda a desprender el cerumen acumulado.
Uso de sprays de agua marina
En las farmacias encontrarás sprays con agua de mar, diseñados específicamente para limpiar los oídos sin riesgo. Son fáciles de usar, ideales para la higiene diaria y seguros para adultos y niños.
Lo que nunca debes hacer
Aunque existen métodos seguros, también hay prácticas comunes que deberías evitar por completo, ya que pueden causar daños graves:
- No uses bastoncillos de algodón: Este es uno de los errores más frecuentes. En lugar de sacar la cera, la empujan más adentro, pudiendo causar tapones o incluso perforar el tímpano.
- Nada de objetos punzantes: Evita a toda costa introducir clips, horquillas u otros objetos en tus oídos. Estos no solo son ineficaces, sino también peligrosos.
- Velas de cera (ear candling): Este método, que implica encender velas cónicas cerca del oído, no está respaldado por evidencia científica y puede causar quemaduras o lesiones.
¿Cuándo acudir al médico?
Aunque la mayoría de las veces puedes manejarlo en casa, hay situaciones en las que deberías buscar ayuda profesional. Si tienes dolor persistente, pérdida significativa de audición o tus intentos caseros no han funcionado, es mejor consultar con un especialista. Un otorrinolaringólogo puede realizar una limpieza profesional y segura sin riesgos.
Además, si tienes perforaciones en el tímpano, infecciones de oído o usas audífonos, es importante evitar cualquier método casero y seguir las recomendaciones médicas.
Consejos adicionales para mantener tus oídos limpios
- Limpia solo la parte externa de tus orejas usando un paño húmedo.
- Mantén tus oídos secos después de ducharte o nadar para evitar infecciones.
- Evita la introducción de cualquier objeto en el canal auditivo.
- Si sueles acumular cerumen con frecuencia, considera usar sprays de agua marina de forma regular.
Cuidar de la salud de tus oídos no es complicado, pero requiere atención y precaución. La cera de los oídos no siempre necesita eliminarse, pero si causa molestias, puedes recurrir a métodos seguros como el agua oxigenada, el suero o los sprays de agua marina. Recuerda siempre evitar objetos punzantes o bastoncillos para evitar lesiones.
Si tienes dudas o síntomas persistentes, nunca dudes en acudir a un profesional de la salud. Tus oídos son delicados y merecen el mejor cuidado.