Ejercicios de Kegel: una técnica sencilla para mejorar tus orgasmos
Su práctica regular puede ayudarte a prevenir problemas, disfrutar de orgasmos más intensos y sentirte más conectada con tu cuerpo. Lo mejor de todo es que no requieren equipo complejo ni largos periodos de tiempo.

Los ejercicios de Kegel son una práctica popular, efectiva y accesible que puede transformar tu vida sexual. ¿Sabías que fortaleciendo ciertos músculos puedes mejorar la intensidad de tus orgasmos? Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para aprovechar este sencillo método.
¿Qué son los ejercicios de Kegel?
Los ejercicios de Kegel consisten en trabajar los músculos del suelo pélvico. Estos músculos, llamados pubocoxígeos (PC), están situados entre el pubis y el coxis, formando una especie de hamaca que sostiene los órganos pélvicos. Son fundamentales tanto para hombres como para mujeres, ya que controlan funciones como la micción y participan en la respuesta sexual.
En las mujeres, estos músculos son clave en el orgasmo, ya que se contraen involuntariamente durante el clímax. Fortalecerlos no solo aumenta la probabilidad de alcanzar el orgasmo, sino que también mejora su intensidad, proporcionando un placer más pleno.
Beneficios de los ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel no solo son beneficiosos para mejorar la vida sexual, sino que también ofrecen múltiples ventajas para la salud en general:
1. Intensificación del orgasmo: Un suelo pélvico tonificado mejora las contracciones musculares durante el orgasmo, haciendo que sea más intenso y placentero.
2. Mejora de la lubricación vaginal: Al aumentar el flujo sanguíneo hacia la zona, se facilita la lubricación natural, lo que puede hacer que las relaciones sexuales sean más cómodas y agradables.
3. Prevención de la incontinencia urinaria: Realizar Kegels con regularidad ayuda a fortalecer los músculos que controlan la vejiga, reduciendo el riesgo de escapes accidentales.
4. Recuperación postparto: Después del embarazo, estos ejercicios pueden acelerar la recuperación de los músculos pélvicos, ayudando a recuperar el tono y reducir molestias.
5. Incremento de la sensibilidad y el placer: Durante el sexo, contraer los músculos del suelo pélvico puede generar una sensación de «plenitud» y provocar una estimulación adicional.
¿Cómo identificar los músculos del suelo pélvico?
Localizar los músculos que necesitas trabajar es fácil. La forma más común es detener el flujo de orina mientras estás en el baño. Los músculos que usas para lograrlo son los mismos que debes fortalecer con los ejercicios de Kegel. Sin embargo, recuerda que este método es solo para identificarlos; no realices los ejercicios durante la micción, ya que podría empeorar el control urinario con el tiempo.
Otra forma es introducir un dedo en la vagina y contraer los músculos para sentir el área que estás trabajando. Este método también puede ser útil para entender tus sensaciones y notar tu progreso.
¿Cómo hacer los ejercicios de Kegel?
Hacer Kegels es sencillo y no requiere equipo especial. Puedes realizarlos en cualquier sitio: sentada, acostada o incluso de pie. Aquí tienes una guía básica:
- Relaja: Asegúrate de que los músculos de tu abdomen, glúteos y piernas estén relajados antes de comenzar.
- Contrae: Aprieta los músculos del suelo pélvico como si estuvieras intentando detener el flujo de orina. Mantén la contracción durante 3-5 segundos.
- Relaja: Suelta los músculos y descansa la misma cantidad de tiempo que los mantuviste apretados.
- Repite: Realiza este ciclo de 10 a 15 repeticiones, idealmente tres veces al día.
A medida que avances, puedes incrementar el tiempo de contracción hasta 10 segundos para un trabajo más profundo.
Kegels largos frente a Kegels rápidos
Hay dos tipos de ejercicios clave que deberías incluir en tu rutina:
- Kegels largos: Consisten en apretar lentamente y mantener. Ayudan a construir resistencia y tono muscular.
- Kegels rápidos: Son contracciones cortas y rápidas, similares a las que suceden durante el orgasmo. Estas favorecen un mayor control muscular y sensación de placer.
Ambos ejercicios combinados ofrecen el máximo beneficio para tu salud pélvica y sexual.
Usar accesorios para potenciar los resultados
Si quieres llevar tus ejercicios al siguiente nivel, los pesos de Kegel pueden ser una excelente herramienta. Funcionan de manera similar a los pesos en el gimnasio, aumentando la resistencia y fortaleciendo más rápido los músculos. Estos dispositivos suelen ser pequeños y fáciles de usar, y puedes incorporarlos a tu rutina de forma segura.
Otra opción son las aplicaciones móviles como “Kegel Trainer” o “Kegel Camp”, que te guían a través de diferentes rutinas y envían recordatorios para que no olvides practicar.
Consejos prácticos para mantener la constancia
Uno de los mayores beneficios de los ejercicios de Kegel es que nadie puede notar que los estás haciendo. Esto te permite practicarlos prácticamente en cualquier momento del día. Puedes integrarlos en tus actividades diarias: mientras estás sentada viendo televisión, en el transporte público o incluso durante una reunión en el trabajo.
Al principio, es normal que te cueste recordar hacerlos. Establece alarmas o asócialos con una actividad cotidiana, como cepillarte los dientes, para convertirlos en un hábito.
Empieza hoy mismo, sé constante y observa cómo pequeños cambios pueden traer grandes resultados. Tu cuerpo y tu vida íntima te lo agradecerán. ¡Es hora de cuidar tu suelo pélvico y disfrutar al máximo!