¿Cuáles son las posiciones sexuales más peligrosas?
Las relaciones sexuales pueden ser una fuente de placer y conexión, pero en algunos casos también pueden resultar peligrosas.
Ciertas posturas y prácticas, incluso algunas muy comunes, pueden causar lesiones serias como fracturas peneanas, hinchazón genital y otros problemas de salud. Es importante estar informado sobre los riesgos para poder disfrutar del sexo de una manera segura y responsable.
En este artículo, exploraremos las posturas sexuales más peligrosas según la investigación médica, analizaremos las razones detrás de estos riesgos y compartiremos consejos prácticos para evitar accidentes y lesiones. Ya sea que seas un amante experimentado o estés descubriendo nuevas formas de intimidad, esta guía te ayudará a navegar el mundo del sexo de una manera más segura y placentera.
Las posturas más riesgosas: Estadísticas reveladoras
Los registros de admisión en salas de emergencia han demostrado que los hombres son los más afectados por lesiones durante la actividad sexual, siendo las fracturas peneanas las más comunes. Un estudio publicado en la revista Advances in Urology identificó tres posiciones sexuales particulares como las principales causantes de estas fracturas.
La posición de la amazona inversa
Según un cirujano británico con millones de seguidores en TikTok, la posición conocida como «reverse cowgirl» o «amazona inversa» es la más peligrosa, siendo responsable de aproximadamente el 50% de las fracturas peneanas reportadas. En esta posición, la persona penetrada tiene un control casi total de los movimientos de vaivén, lo que aumenta el riesgo de que el pene salga bruscamente y se golpee contra el hueso púbico, causando una grave lesión.
La posición del misionero
Si bien la amazona inversa lidera las estadísticas, la clásica posición del misionero también conlleva un riesgo significativo, siendo responsable del 25.5% de las fracturas peneanas, según un estudio del 2017.
La posición de la amazona
Otra posición peligrosa es la conocida como «amazona» o «Andromaque», en la que la persona penetrada monta a su pareja. Esta configuración representa el 10% de las fracturas peneanas registradas.
La posición del perrito
Finalmente, la posición del perrito o «levrette» también se ha identificado como una de las más riesgosas, causando el 41% de las fracturas peneanas, de acuerdo con la misma investigación del 2017.
Entendiendo los riesgos: Cómo ocurren las lesiones
Pero, ¿qué hace que estas posturas sean tan peligrosas? La clave radica en la biomecánica del acto sexual y la forma en que el pene interactúa con el cuerpo de la pareja.
En el caso de la amazona inversa, el peso y los movimientos de la persona montada pueden provocar que el pene salga bruscamente de la vagina y se golpee contra el hueso púbico, causando una fractura. De manera similar, en la posición del misionero, los rápidos movimientos de entrada y salida aumentan la posibilidad de que el pene se doble y se lesione.
En la posición de la amazona, el peso de la persona penetrada sobre el pene también puede generar fracturas, mientras que en la posición del perrito, los movimientos de vaivén y la posición del cuerpo facilitan que el pene se doble y se lesione.
Más allá de las fracturas: Otros riesgos potenciales
Si bien las fracturas peneanas son las lesiones más comunes, el sexo también puede causar otros problemas de salud, como:
- Hinchazón y edema genital
- Desgarro de tejidos
- Infecciones
- Lesiones en la espalda, cuello o articulaciones
Estos problemas pueden ser dolorosos, incapacitantes y, en algunos casos, requerir atención médica urgente.
Consejos para practicar sexo más seguro
Entonces, ¿cómo podemos disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria sin poner nuestra salud en riesgo? Aquí hay algunas recomendaciones clave:
1. Comunicación y coordinación
Habla abiertamente con tu pareja sobre las posturas y prácticas que te interesan. Asegúrense de estar sincronizados en sus movimientos y ritmos para evitar accidentes.
2. Tomar las cosas con calma
No tengas prisa. Tómate el tiempo necesario para encontrar la posición y el ángulo adecuados. La lentitud y la suavidad pueden marcar la diferencia entre una experiencia placentera y una lesión.
3. Explorar alternativas seguras
Investiga y prueba posturas menos arriesgadas, como el misionero modificado, el lado a lado o el sentado. Sé creativo y experimenta para encontrar configuraciones que te permitan disfrutar sin poner tu salud en peligro.
4. Escuchar a tu cuerpo
Presta atención a cualquier señal de dolor o incomodidad. Si algo se siente fuera de lo normal, detente de inmediato y busca una posición más segura.
5. Buscar atención médica si es necesario
Si sospechas que has sufrido una lesión, no dudes en acudir a un profesional de la salud. Una evaluación y un tratamiento oportunos pueden evitar complicaciones graves.
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