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Estilo de vida

Consejos para cuidar la piel de los niños

Según expertos, entre un 50 y 80% del daño por la exposición solar que un individuo recibe durante toda la vida se produce durante la infancia y la adolescencia.

La piel es el órgano más grande que tenemos en nuestro cuerpo y se va cambiando según la edad, la alimentación, el estado de la salud, y otros factores.

En especial la piel de los niños, desde que nacen, necesita ciertos cuidados como la higiene, la hidratación, la protección, como medidas de prevención de enfermedades y otros problemas.

Según expertos, entre un 50 y 80% del daño por la exposición solar que un individuo recibe durante toda la vida se produce durante la infancia y la adolescencia. Los hábitos adecuados preventivos y de protección solar pueden evitar un 80% de todos los cánceres de piel.

Aquí te damos algunos consejos para que cuides la piel de los más pequeños de la casa:

Usar fotoprotección siempre

Se pueden utilizar fotoprotectores a partir de los 6 meses de edad (antes de esa edad directamente NO se les debe exponer al sol). Deben ser preferentemente con filtros físicos. Además, se deben aplicar antes de estar al sol y repetir su aplicación cada dos horas como máximo, ya que el agua y el sudor disminuyen su efecto (aunque figure que son resistentes al agua).

Higiene de la piel

El baño debe ser diario, corto, y con aceites de baño o jabones «sin jabón» o «syndets» (sin detergentes), ya que a la vez que limpian la piel la hidratan y no le quitan el manto ácido protector.

Adecuada hidratación

Es imprescindible, sobre todo en aquellos pacientes con piel atópica, el uso de una buena crema hidratante diaria, preferentemente sin perfume (no sólo después del baño, sino varias veces al día). También debemos hidratarnos por dentro, y recordarles a los niños que deben beber abundante agua, ya que jugando es fácil que se les olvide y que se deshidraten más.

Para cuidar la piel de niños y bebés en los meses de calor, lo más importante es mantenerla limpia y bien hidratada, porque si está sana, se protege a sí misma (y protege al organismo) de las agresiones externas. En condiciones normales la piel no necesita más cuidados que agua y jabón, sin excederse.

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Angie Molina