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Salud

Miopía: Causas, síntomas y opciones de tratamiento

‍La miopía, también conocida como visión corta, es una afección ocular común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se produce cuando el globo ocular es demasiado largo o la córnea está demasiado curvada, lo que hace que la luz se enfoque delante de la retina en lugar de sobre ella. El resultado es una visión borrosa cuando se miran objetos lejanos. En este artículo hablaremos de las causas, los síntomas, el diagnóstico y las opciones de tratamiento de la miopía.

Comprender las causas de la miopía

Se cree que la miopía está causada por una combinación de factores genéticos y ambientales. Los estudios han demostrado que si uno o ambos padres la padecen, sus hijos tienen más probabilidades de desarrollarla también. Además, pasar demasiado tiempo mirando objetos cercanos, como pantallas o libros, puede aumentar el riesgo de desarrollarla

Otros factores que pueden contribuir al desarrollo de la miopía son la falta de tiempo al aire libre, una dieta carente de ciertos nutrientes y determinadas afecciones médicas, como la diabetes.

Síntomas de la miopía

El síntoma más común de la miopía es la visión borrosa al mirar objetos en la distancia. Esto puede dificultar la visión de las señales de tráfico, ver la televisión o disfrutar de actividades al aire libre. Las personas que la padecen también pueden experimentar fatiga visual, dolores de cabeza y entrecerrar los ojos en un esfuerzo por ver con claridad.

En algunos casos, la miopía puede provocar visión doble o halos alrededor de las luces, sobre todo por la noche. Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante programar un examen ocular con un optometrista u oftalmólogo.

Diagnóstico de la miopía

La miopía puede diagnosticarse mediante un examen oftalmológico completo. Durante el examen, el oftalmólogo realizará una prueba de agudeza visual para medir su capacidad para ver a distintas distancias. También puede utilizar un retinoscopio o un foróptero para determinar la graduación necesaria para corregir su visión.

En algunos casos, el oftalmólogo puede realizar también un examen ocular con dilatación de pupilas, que consiste en ponerle gotas en los ojos para dilatar las pupilas. De este modo, el oftalmólogo puede ver mejor la retina y detectar cualquier signo de miopía u otras afecciones oculares.

Opciones de tratamiento de la miopía

Existen varias opciones de tratamiento para la miopía, como las lentes correctoras, la cirugía láser y los cambios en el estilo de vida.

Lentes correctoras

El tratamiento más común para la miopía son las lentes correctoras, incluidas las gafas y las lentes de contacto. Estas lentes modifican la forma en que la luz entra en el ojo, permitiendo que se enfoque correctamente en la retina.

Existen varios tipos de lentes para la miopía: monofocales, bifocales y progresivas. Su oftalmólogo puede ayudarle a determinar qué tipo de lente se adapta mejor a sus necesidades.

Cirugía láser

Para quienes prefieren una solución más permanente, la cirugía láser puede ser una opción. El tipo más común de cirugía láser para la miopía se denomina LASIK, que consiste en utilizar un láser para remodelar la córnea y mejorar la visión.

Aunque el LASIK suele ser seguro y eficaz, puede no ser adecuado para todo el mundo. Su oftalmólogo puede ayudarle a determinar si la cirugía láser es una buena opción para usted.

Cambios en el estilo de vida

Además de las lentes correctoras y la cirugía láser, existen varios cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a controlar la miopía. Entre ellos se incluyen:

  • Pasar más tiempo al aire libre: Los estudios han demostrado que pasar al menos dos horas al día al aire libre puede reducir el riesgo en niños y adolescentes.
  • Seguir una dieta sana: Consumir alimentos ricos en vitaminas A, C y E, así como en ácidos grasos omega-3, puede ayudar a prevenirla
  • Tomarse descansos del trabajo de cerca: Si pasas mucho tiempo mirando pantallas o leyendo, hacer pausas frecuentes para mirar objetos lejanos puede ayudar a reducir la fatiga visual.

Prevención de la miopía

Aunque no sea posible prevenir la miopía por completo, hay varias medidas que puede tomar para reducir el riesgo. Entre ellas se incluyen:

  • Pasar tiempo al aire libre: Como ya se ha mencionado, pasar al menos dos horas al día al aire libre puede reducir el riesgo de miopía en niños y adolescentes.
  • Limitar el tiempo de pantalla: Pasar demasiado tiempo mirando pantallas puede aumentar el riesgo de miopía. Anime a los niños a hacer descansos frecuentes y limite el tiempo de pantalla a no más de dos horas al día.
  • Seguir una dieta sana: Como ya se ha mencionado, consumir alimentos ricos en ciertos nutrientes puede ayudar a proteger contra la miopía.
  • Exámenes oculares periódicos: Los exámenes oculares regulares pueden ayudar a detectar la miopía y otras afecciones oculares a tiempo, lo que hace que el tratamiento sea más eficaz.

Si experimenta síntomas de miopía, programe hoy mismo un examen ocular con un optómetra u oftalmólogo. Proteja su visión y conozca las mejores opciones de tratamiento para sus necesidades.

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Angélica Ramos