¿Cómo se siente una persona en el momento de la muerte?

La muerte es un tema que despierta curiosidad, temor y muchas preguntas. Aunque cada experiencia es única, la ciencia ha intentado descubrir qué sucede en esos últimos instantes. ¿Qué sienten las personas en ese momento tan misterioso? Aquí te contamos lo que se sabe.
Cambios físicos durante los últimos momentos
El cuerpo comienza a dar señales cuando se acerca la muerte. Las extremidades pueden volverse frías debido a la circulación reducida. Este enfriamiento es un indicativo de que el cuerpo está redirigiendo el flujo sanguíneo hacia órganos vitales. Al mismo tiempo, aparece un color pálido o moteado en la piel, especialmente en pies y manos.
En las últimas horas, la capacidad para responder disminuye. Muchas personas también experimentan dificultad para respirar. Este fenómeno, conocido como «estertor de muerte», ocurre por la acumulación de fluidos en las vías respiratorias. Aunque suena angustiante para los familiares, no siempre genera dolor en los pacientes.
Sensaciones emocionales antes de morir
A nivel emocional, los sentimientos varían enormemente. Algunas personas reportan miedo o ansiedad, mientras que otras sienten una tranquilidad inesperada. Este fenómeno podría estar relacionado con la liberación de ciertas sustancias químicas en el cerebro como respuesta al estrés.
Los que han tenido experiencias cercanas a la muerte a menudo describen un sentimiento profundo de paz. Afirman haber visto luces brillantes o túneles, e incluso sentir la presencia de seres queridos que han fallecido. La ciencia vincula estas sensaciones a la actividad cerebral residual y al paso de oxígeno limitado hacia el cerebro, aunque las interpretaciones espirituales también son válidas para muchos.
El rol del cerebro en los momentos finales
El cerebro, incluso cuando el corazón deja de latir, puede permanecer activo por algunos minutos. Este período a veces produce imágenes vívidas o recuerdos. Es como si se proyectase una película de la vida en esos últimos instantes. Algunos investigadores creen que este repaso de la vida es una forma de encontrar sentido a la existencia antes del final.
Sin embargo, no todas las personas experimentan visiones o recuerdos. Hay casos en los que no parecen presentar ninguna percepción consciente antes de morir, sugiriendo que el proceso puede variar según las condiciones físicas y neurológicas del individuo.
¿La muerte duele?
La respuesta no es sencilla. Muchas personas que fallecen debido a enfermedades terminales reciben medicamentos paliativos para evitar el dolor. Si una muerte ocurre durante el sueño o de forma súbita, es probable que no se sienta ninguna incomodidad significativa.
Sin embargo, muertes relacionadas con ciertas condiciones, como un ataque cardíaco, pueden incluir momentos de dolor intenso en el pecho. En general, los médicos y cuidadores se esfuerzan en proporcionar alivio para reducir cualquier sufrimiento en los últimos momentos.
¿Qué podemos aprender de este misterio?
Pensar en la muerte inevitablemente lleva a reflexionar sobre la vida. Lo más importante no es cómo llega el final, sino cómo vivimos cada día. Pregúntate: ¿estás dedicando tiempo a lo que realmente importa?
La muerte, aunque rodeada de incógnitas, nos invita a valorar los pequeños momentos y a buscar la felicidad aquí y ahora. La forma más sabia de enfrentar nuestro final es vivir plenamente mientras tengamos la oportunidad.
En resumen, el momento de la muerte puede variar ampliamente en sensaciones físicas y emocionales. Si bien queda mucho por entender, es un recordatorio poderoso de que lo esencial es disfrutar el presente. ¿Qué estás esperando para hacerlo?