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Bienestar

¿Cómo proteger tu cabello del frío?

Con pequeños ajustes en tu rutina y los productos adecuados, puedes evitar daños y mantener una melena saludable incluso en los días más helados.

El invierno no solo trae bajas temperaturas, sino que también afecta nuestra piel y cabello. El frío, la humedad y el uso de calefacción resecan el cuero cabelludo y debilitan las hebras. Si no tomamos medidas, el cabello puede volverse quebradizo, sin vida y difícil de manejar. En este artículo, encontrarás consejos prácticos para proteger y mantener tu cabello saludable durante la temporada fría.

¿Por qué el frío daña tu cabello?

El cabello sufre debido a los cambios de temperatura extremos, especialmente al pasar del aire cálido de interiores al viento helado del exterior. Esto provoca que las fibras capilares pierdan hidratación, lo que a su vez genera resequedad y fragilidad. Además, los gorros y bufandas pueden causar fricción, enredos y roturas, si no se usan de forma adecuada.

Hidratación: La clave para combatir el frío

El primer paso para proteger tu cabello es mantenerlo hidratado. Usa productos que aporten una dosis extra de humedad, como mascarillas y acondicionadores intensivos. Busca ingredientes como aceite de argán, karité o aloe vera; estos ayudan a sellar la hidratación y a reparar daños existentes.

Asimismo, beber agua suficiente no solo beneficia a tu piel, sino también a tu cabello. La hidratación desde el interior es tan importante como los cuidados externos.

Evita el agua caliente al lavar tu cabello

Aunque una ducha caliente puede ser irresistible en invierno, el agua a temperaturas elevadas reseca el cabello y el cuero cabelludo. Es mejor optar por agua tibia o fría para lavarte el cabello. Esto también ayuda a cerrar las cutículas, dejando tu melena más suave y brillante.

¿Te sorprende? Aunque parezca un detalle menor, este simple cambio puede marcar la diferencia.

Usa protectores térmicos

El uso frecuente de secadores, planchas o rizadores puede agravar el daño causado por el frío. Siempre aplica un protector térmico antes de usar herramientas de calor. Este producto forma una barrera que evita que el cabello pierda su humedad natural y se queme.

Si es posible, seca tu cabello al aire libre. Cuando debas usar secador, selecciona la temperatura más baja y mantenlo a una distancia prudente.

Foto: Freepik

Protege tu cabello con gorros y bufandas

Los accesorios de invierno son necesarios para mantenerte cálido, pero pueden maltratar tu cabello. Opta por gorros y bufandas de materiales suaves, como algodón o seda, para evitar fricción y enredos. Si tienes el cabello largo, es una buena idea recogerlo en una trenza o moño bajo antes de ponerte el gorro.

Además, asegúrate de lavar tus accesorios regularmente para evitar la acumulación de bacterias que podrían dañar tu cuero cabelludo.

Mascarillas capilares: un aliado infalible

Una rutina de cuidado capilar en invierno no está completa sin una mascarilla hidratante. Usa una al menos una vez por semana para nutrir tu cabello en profundidad. Elige productos ricos en antioxidantes y vitaminas como A, C y E para fortalecerlo desde la raíz hasta las puntas.

Si te gusta lo natural, el aguacate y el aceite de oliva funcionan de maravilla como ingredientes caseros. Basta con mezclarlos, aplicarlos en tu cabello y dejarlos actuar por 30 minutos antes de enjuagar.

Cortes regulares para evitar las puntas abiertas

El frío puede intensificar las puntas abiertas y deteriorar la apariencia de tu cabello. Programar cortes regulares cada 6-8 semanas es esencial para mantenerlo sano y fuerte. Deshacerte de las puntas dañadas le dará a tu melena un aspecto más pulido y vibrante.

No olvides alimentar tu cabello desde dentro

El estado de tu cabello está estrechamente relacionado con tu alimentación. Consume alimentos ricos en vitaminas y minerales como zinc, biotina y omega-3. Incorporar frutos secos, salmón, espinacas y huevos en tu dieta diaria puede mejorar visiblemente su textura y brillo.

Proteger tu cabello del frío no tiene que ser complicado. Con pequeños ajustes en tu rutina y los productos adecuados, puedes evitar daños y mantener una melena saludable incluso en los días más helados. Recuerda hidratarte, evitar el calor excesivo y cuidar tu alimentación. ¡Tu cabello te lo agradecerá con más brillo y suavidad!

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Angélica Ramos

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