Esto es lo que le pasa a tu cuerpo si comes peras todos los días

La pera es una fruta rica en numerosas sustancias: agua, carbohidratos, proteínas, azúcares, grasas, sodio, calcio, fósforo, magnesio, zinc y potasio, este último con efectos vasodilatadores. Es una ayuda válida para la regularización de la presión arterial y reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Reduce los niveles de tensión sanguínea, evitando la formación de coágulos y, por otro lado, aumentando el flujo de sangre a todos los órganos, incrementando así su eficiencia.
Sus numerosas propiedades
Sus propiedades medicinales son bien conocidas: el consumo regular de esta fruta aporta numerosos beneficios, fundamentales para la salud del cuerpo. Estimula la digestión y la salud intestinal. Siendo rico en fibra, promueve el paso de los alimentos, regulariza las evacuaciones intestinales, reduciendo las molestias del estreñimiento o la diarrea. Además, al estimular la secreción de los jugos gástricos, estimula la actividad digestiva regular.
Entre las extraordinarias propiedades de la pera está también la capacidad de curar heridas más rápidamente, gracias a la sinterización de la vitamina C y a la alta cantidad de ácido ascórbico. La pera también es rica en hierro y cobre y estos minerales son valiosos para quienes sufren de anemia, por ejemplo, porque ayudan a combatir la fatiga y la debilidad muscular.
De hecho, hay muchos beneficios que nuestro cuerpo disfrutaría si comiéramos peras todos los días. Mientras tanto, contienen pocas calorías: una pera de tamaño medio proporciona sólo 101. También son ricas en fibra: cada pera proporciona el 22% de la ingesta diaria de fibra recomendada. Estas valiosas sustancias se encuentran principalmente en la piel, por lo que se aconseja no pelar la pera y lavarla bien antes de comerla.
Más beneficios
Se sabe que el alto contenido de fibra mejora el proceso digestivo y facilita el tránsito intestinal, ayudando también a resolver posibles problemas de estreñimiento. Pero hay más: las peras también contienen mucha agua, que combinada con la fibra da una agradable sensación de saciedad, ayudándonos a perder peso.
Aunque se trata de una fruta muy dulce, la pera, gracias a sus preciosas fibras solubles, es una fruta de bajo índice glucémico, por lo que su consumo, incluso diario, no provocará un aumento de los niveles de azúcar en la sangre. No hay que pasar por alto, entonces, la importante ingesta de vitaminas, minerales y antioxidantes, que ayudan a mantener el cuerpo joven y en forma. La combinación de estos elementos ayuda a fortalecer el sistema inmunológico: piense que cada pera proporciona el 11% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. Estas frutas también son ricas en flavonoides, que tienen propiedades antiinflamatorias, y en potasio, que ayuda a combatir la hipertensión.