LAS BACTERIAS EN EL BAÑO Por más aseado que seas y por más limpias que tengas tus superficies, el baño es un lugar que naturalmente acumula muchas bacterias y gérmenes. Tanto las primeras como los segundos, pueden alojarse fácilmente en los elementos que tienes allí, ya sean las esponjas, las chanclas o a las toallas, independientemente de que sean de cuerpo o de manos. Las toallas en especial merecen mucha más importancia de la que a veces le damos, pues son un elemento que usamos como mínimo una vez al día, en ocasiones más de una cuando la temperatura es alta y te duchas más que de una vez diariamente para calmar el calor y mantenerte libre de sudor. ¿CADA CUÁNTO DEBEMOS LAVAR LAS TOALLAS? Digamos que no existe un parámetro establecido que establezca el tiempo que se debe esperar para lavar la toalla de uso diario, eso dependerá de cada persona. Debes saber que por más que la utilices -en la mayoría de los casos- después de bañarte estando limpio, al rosarla por tu cuerpo estarás dejando allí los fluidos que no ves. Quizá muchas veces has notado que después de bañarte tu piel desprende una especie de polvillo cuando te frotas la piel, y aunque no te des cuenta, eso se va a alojando en la toalla. Además, ten en cuesta que este elemento pasa por tus parte íntimas, las cuales tienden a acumular un olor distinto al del resto del cuerpo. LA REGLA DE LA SEMANA Puedes aplicar la denominada 'regla de la semana' que no es más que un esquema que establece cada persona para lavar sus toallas una vez a la semana, de manera que no se acumulen las bacterias, los gérmenes y la suciedad que desprende tu cuerpo. Esto puedes hacerlo de manera simultánea con el lavado de tus sábanas, que también es un elemento que se utilice al día y que suele acumular el sudor y demás fluidos que expende el cuerpo; esto te ayudará a evitar infecciones en la piel que con el tiempo podrían complicarse. UNA ALTERNATIVA PARA SUAVIZAR LAS TOALLAS El vinagre es un producto que no puede faltar en las cocinas, ya que es el ingrediente perfecto para preparar ensaladas o limpiar muy bien el pollo antes de cocinarlo. Pero esta no es la única área del hogar en la cual es funcional, pues también es muy útil en lo que a limpieza respecta. Su efectividad es tal que, siempre y cuando sea vinagre blanco, puedes sustituir como el suavizante para ropa comercial. Lo único que debes hacer es colocarlo en el mismo compartimiento de la lavadora que ponías el otro producto y esperar que se haga el proceso. El olor característico no tomará relevancia pues el ciclo de enjuagado y el detergente, lo neutralizarán.