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Estilo de vida

¿Cada cuánto es recomendable cambiar la almohada?

Las almohadas van perdiendo sus facultades con el paso del tiempo

Mantener el equipo de descanso de toda la familia en perfectas condiciones es súper importante, desde la base de colchón hasta la almohada. Es conveniente saber que una buena almohada debe garantizar el apoyo correcto de cabeza, cuello y comienzo de espalda y una posición correcta (alineada) durante el descanso.

En el caso de las almohadas, a diferencia de lo que ocurre con los colchones, no hay una recomendación estándar en cuanto al tiempo concreto necesario para cambiar una almohada. Además, también depende de los materiales que la componen.

El principal síntoma que nos puede alertar sobre cuándo debemos cambiar la almohada es que dejemos de sentirnos cómodos con ella. Las almohadas van perdiendo sus facultades con el paso del tiempo y si dejamos de dormir bien porque no notamos nuestra cabeza o cuello cómodo quizás ésta ha llegado al final de su vida útil.

¿Qué dicen los especialistas?

Algunos especialistas recomiendan cambiar de almohada cada dos años, pero lo cierto es que podemos guiarnos perfectamente por nuestro sentido común y ver cada cierto tiempo cuál es el estado de nuestra almohada porque en la mayoría de los casos una almohada se mantiene durante bastante más tiempo que esos dos años ofreciendo su servicio fielmente cada noche.

De hecho, la National Sleep Foundation recomienda hacerlo en este periodo de tiempo. Además de mantenerte a salvo de hongos y enfermedades, tener una nueva hará maravillas con cualquier problema de cuello o espalda que puedas tener. Da igual que creas que está hecha con el mejor material viscoelastico, incluso la espuma de más firme del mundo, se desinfla.

Una almohada plana implica, no importa cuál sea su posición para dormir, que tu columna vertebral esté curvada en una posición antinatural noche tras noche.

Cada persona debería elegir bien donde colocar su cabeza sobre el colchón para conseguir descansar correctamente y para ello debemos elegir bien la altura, adaptación al cuerpo y firmeza. La almohada ideal depende mucho de nuestra postura al dormir, así como de nuestras preferencias.

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Angie Molina