Aprenda a hacer una tarta de queso sin horno

Para comenzar, preparamos la base de nuestra tarta.

LOS INGREDIENTES

La tarta de queso sin horno, es un clásico entre los clásicos. Una tarta fria que resulta una estupenda idea para preparar como postre, como tarta de cumpleaños, o para una fiesta, en general. De acuerdo con Gorka Barredo, cocinero y comunicador gastronómico, es muy fácil de hacer y con ingredientes sencillos. Por eso, aquí te traemos los ingredientes y la preparación que usa el experto.

Necesitamos: 100g de galletas, 50g de mantequilla, 500g de queso crema tipo philadelphia, 500g de nata para montar, 100g de azúcar, 1 sobre de cuajada para postres y 250g de mermelada de fresa.

LA PREPARACIÓN

Para comenzar, preparamos la base de nuestra tarta. En un vaso batidor ponemos las galletas cortadas en pequeños tozos y con ayuda de una batidora, las trituramos. Una vez hecho, añadimos la mantequilla derretida y mezclamos con una cuchara. Al final, nos tiene que quedar una textura similar a la de una arena húmeda.

Introducimos esta mezcla en un molde desmontable y lo esparcimos bien por toda la superficie. Aplastamos con un vaso o una cuchara. Debe quedar bien compacto y sin huecos libres. Especialmente por los bordes. Esta base, será la que sujete nuestra tarta de queso sin horno. Metemos en la nevera mientras seguimos con el siguiente paso.

EL MOMENTO DE DERRETIR

En una cazuela, ponemos el queso crema, la nata y el azúcar. Vamos mezclando mientras calentamos a fuego suave. Que no llegue a hervir. La idea es que los ingredientes se derritan y se integren bien entre sí.

A continuación, es el turno de añadir la cuajada. Lo hacemos siguiendo las instrucciones del fabricante. Volvemos a mezclar brevemente para que la cuajada se integre bien con el resto de ingredientes.

LOS MINUTOS DE REPOSO

Vertemos esta mezcla sobre la base de galleta que habíamos preparado, la cual ya estará algo fría y más compacta, después de haber estado en la nevera. Dejamos reposar a temperatura ambiente unos 10 minutos.

Pasados esos 10 minutos de reposo, devolvemos la tarta de queso sin horno a la nevera. Ahora la dejamos aquí hasta que cuaje por completo. Mínimo 4 horas pero si la dejas un día entero, mejor. Estará más rica y se habrá asentado mejor.

LA MERMELADA

Finalmente, tan sólo queda untarla, por su superficie, con mermelada de fresas o frambuesas. Si te cuesta un poco, puedes calentarla para licuarla más.

Tan sólo es verterla en su superficie. Esperamos a que vuelva a enfríar y desmoldamos.

UN POCO DE HISTORIA

Una antigua forma de pastel de queso podría haber sido un plato muy popular en la Antigua Grecia, incluso antes de la adopción romana del platillo con la conquista de Grecia. La mención escrita más temprana de un pastel de queso fue hecha por el médico griego Aegimo, que escribió un libro sobre el arte de hacer queso.

Integrado definitivamente al patrimonio gastronómico europeo, este postre cruzó el Atlántico con el flujo de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.

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Angie Molina
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