¿Acostumbras a usar tus zapatos sin calcetines? Conoce los riesgos por los que pasan tus pies
Es cierto que todos en ocasiones usamos nuestros zapatos sin calcetines. Sin embargo, las personas que tienen esto como habito son más propensas a contraer diversas infecciones por el contacto con diversos tipos de hongos.
Muchos no se dan cuenta, pero cada vez es mayor el número de personas que acuden a consulta debido a problemas relacionados con el uso inadecuado del calzado. Es importante saber que, dependiendo del nivel de sudoración de los pies, una persona puede tener serios problemas de humedad en el interior de sus zapatos, lo que puede llegar a crear un caldo de cultivo favorable para que se desarrollen infecciones por hongos. Por lo tanto, si no se llevan calcetines, el sudor no se absorberá correctamente y los pies quedaran completamente expuestos.
La combinación de unos pies excesivamente sudorosos, un material deficiente del calzado y la ausencia de calcetines crea un entorno ideal para que aparezcan las infecciones por hongos, aumentando la probabilidad de tener unos pies malolientes y enfermos.
La parte superior de la mayoría de los zapatos de los últimos años está hecha de cuero y materiales artificiales que no permiten el paso del aire. Entonces, si el calzado no respira, la humedad, el calor y las bacterias permanecen en su interior. Otro gran problema del que poco se habla son los zapatos y botas con forma puntiaguda, ya que este es un diseño que puede propiciar el desarrollo de hongos.
Por su fuera poco, los zapatos apretados y sin medias también aumentan la fricción en los dedos y el talón, lo que incrementa el riesgo de padecer uñas encarnadas y otras complicaciones como los juanetes. Además, llevar zapatos sin calcetines hace que los dedos de los pies lleguen a deformarse.
Por último, veamos algunos consejos sencillos para evitar tener problemas en los pies:
Lava y seca bien tus pies cada día
Presta especial atención a la zona entre los dedos de tus pies, ya que aquí es donde se almacena mayormente la humedad.
Corta las uñas de tus pies correctamente
Ten en cuenta que no deben dejarse al nivel de la raíz y recuerda usar lima de uñas para suavizar los bordes afilados.
Opta por zapatos que les permita a los pies «respirar»
Cuanto más aire circule alrededor de tus pies, más secos estarán, lo que evitara la aparición de hongos o infecciones.
Lleva siempre un calzado cómodo
Los zapatos nunca deben tocar las uñas, además, hay que evitar el uso de zapatos demasiado grandes o que hagan resbalar los pies.
No uses los mismos zapatos todos los días
Se recomienda dejar secar los zapatos durante 48 horas. Teniendo esto en cuenta, debes tener al menos un par de zapatos más y usarlos alternadamente. Un buen consejo es utilizar bolsas de té secas para eliminar la humedad.
Desinfecta tu calzado regularmente
Cada mañana, rocía la superficie interior de tus zapatos usando un spray antibacteriano, especialmente si tienes el hábito de usar calcetines. Esto es importante, especialmente cuando hace calor, ya que los pies tienden a sudar más.
Evita caminar descalzo en lugares públicos
Los suelos de lugares como las piscinas y los baños públicos están llenos de hongos. Por lo tanto, es mejor siempre llevar zapatillas, sandalias o calzado especial para la ducha.
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